Eutanasia va contra principios éticos y morales

Luego de la aprobación de la Ley a una Muerte Digna o mejor conocida como “ley eutanasia” en la Ciudad de México, el vicario de la parroquia de Nuestra Señora de Fátima, Efraín Pérez Bojórquez, indicó que en los principios de la Iglesia católica, cuando se habla de una muerte digna es aquella que tiene la persona cuando su alma se encuentra en paz con Dios.

En entrevista, el sacerdote indicó que cuando se habla de la muerte digna en la sociedad, debe hacerse con cuidado, ya que no debe confundirse el verdadero sentido de esta expresión, con la llamada eutanasia, la cual va contra todos los principios éticos y morales de la Iglesia.

“Para nosotros una muerte digna es la de aquella persona que se ha preparado, que ha transitado con bien el camino de su vida y que se pone en manos de Dios ante una situación de enfermedad terminal y trata de asumir con madurez ese momento. Pero lo que nosotros no favorecemos como Iglesia, es el hecho de que en aras de evitar el sufrimiento se le inyecte a una persona para acelerar o adelantar su muerte”.

Aseguró que los principios de la Iglesia al hablar de la muerte, les indica que la vida es algo que está en las manos de Dios y que nadie puede ostentar un poder sobre la vida.

“Siempre hay que respetar los límites naturales, porque no está en nuestras manos adelantar o postergar el momento de la muerte de una persona, sino que hay que respetar la naturaleza de la misma, con el fin de no caer en una mentalidad de tipo eutanásica que va contra de la dignidad de la persona. Ese es el principio que debe regir cada ley”.

Incluso, puso como ejemplo la Ley de Voluntades Anticipadas que se aprobó en el 2016 en el Congreso del Estado, y que, a diferencia de la Ley de la Muerte Digna, ésta prioriza la decisión del paciente sobre su tratamiento, y nunca habla del suicidio asistido, como si lo hace la aprobada en la Ciudad de México.

La Ley de voluntades anticipadas está dentro de la línea de favorecer un derecho para todas las personas de poder decidir en determinadas situaciones terminales, que si quieren que se haga y que no, porque a veces puede haber el ensañamiento terapéutico, que es tratar de alargar porque si la vida de una persona desahuciada.

 

Roberto Ojeda

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