CARACAS.- Miles de partidarios de la oposición salieron el jueves por segundo día consecutivo a las calles de Venezuela para protestar contra el presidente Nicolás Maduro, a quien acusan de haber desvirtuado su gobierno al convertirlo en una dictadura.
Cientos de efectivos de seguridad vestidos con equipos antimotines y usando bombas lacrimógenas bloquearon nuevamente el paso de los opositores que intentaron llegar al centro de la capital desde varios puntos de Caracas.
Las bombas también llenaron el ambiente en algunas de las principales ciudades del país como San Cristóbal, Puerto Ordaz y Maracaibo, donde los manifestantes intentaron avanzar hacia las sedes de los poderes públicos.
Hasta entrada la tarde, algunos manifestantes se mantuvieron en avenidas y autopistas de Caracas, pese al persistente esfuerzo de los efectivos por impedir su paso.
En una masiva jornada del miércoles, los enfrentamientos dejaron cientos de heridos y detenidos y tres fallecidos, incrementando a ocho los muertos en las últimas tres semanas de protestas antigubernamentales.
En esa jornada murieron un adolescente de 17 años en Caracas y una joven de 23 en San Cristóbal (ciudad fronteriza con Colombia) y un militar en las afueras de la capital.
Entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves se registraron disturbios y saqueos en sectores como El Paraíso. Algunos comercios, instituciones y estaciones del metro cerraron este jueves.
Las intervenciones policiales de este jueves son acciones rápidas para frenar las protestas desde el inicio. Hasta ahora no se reportan incidentes mayores. Pero en otros puntos de la ciudad, grupos de opositores se están concentrando y empezaron a bloquear las vías.
El ambiente político se caldeó a fines de marzo luego de que el Poder Judicial se arrogara prerrogativas del Parlamento dominado por la oposición, generando protestas locales y llamados internacionales a respetar la democracia.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo este jueves que solicitó una investigación contra la empresa de telecomunicaciones Movistar, filial de la española Telefónica, por el supuesto envío de mensajes masivos para convocar a una marcha multitudinaria contra su gobierno.
Maduro alega que sus adversarios están buscando encender una insurrección que lo saque del poder de manera violenta, ya acusó a Movistar de recibir dinero de la oposición para difundir información sobre la marcha, informó Reuters.
Maduro afirmó que según cálculos realizados se habrían invertido en promoción unos 100 millones de dólares en redes sociales previo a la marcha convocada por la oposición.
– Agencias