BRASILIA.- Tras un comunicado divulgado por la oficina de prensa de Aécio Neves a través de su cuenta de Facebook, el senador afirmó que lo recibido por Joesley Batista, uno de los dueños del frigorífico JBS, no fue un soborno sino un préstamo.
Esta semana el procurador general de Brasil, Rodrigo Janot, pidió prisión para Aécio Neves y el Tribunal Supremo ordenó apartarlo de su cargo, tras ser señalado de recibir al menos 630 mil dólares en sobornos de JBS, empresa que negocia la delación premiada.
De acuerdo a lo dicho por Neves, el dinero recibido no implicó recursos públicos y lo abonará por medio de un contrato mutuo. Sin embargo, afirma el senador, Batista desde el principio quería “forjar una situación criminal para ganar los beneficios de la delación premiada”.
El comunicado señala que Neves nunca ha intentado interferir en ninguna de las investigaciones que se producen por el caso Lava Jato.
Además de las acusaciones contra Neves, la Procuraduría General de la República también pidió que fuera apartado el diputado Rocha Loures, uno de los dos asesores más cercanos del presidente Michel Temer.
Loures habría recibido sobornos por unos 200 mil dólares.
Además, esta semana fue detenida Andréa Neves, la hermana del senador y ex candidato presidencial, y el primo del político, Federico Pacheco de Medeiros.
Protestas en las calles
Mientras esto ocurre, un día después de que el presidente Michel Temer llamara a la Corte de Brasil a detener las investigaciones por corrupción en su contra, los brasileños volvieron a salir este domingo a las calles para pedir la renuncia del jefe de Estado, quien se encuentra acorralado por un escándalo de corrupción.
Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais (sureste de Brasil), reunió a centenas de personas para presionar al presidente brasileño, acusado por un empresario de recibir sobornos desde 2010 y de supuestamente dar el aval para comprar el silencio de Eduardo Cunha, ex presidente de la cámara de Diputado, quien se encuentra preso por su participación en la trama de corrupción Lava Jato.
En Brasilia, la capital del país, unas 300 personas se congregaron en una de las principales vías de la ciudad para pedir también la salida del mandatario, en el poder de manera efectiva desde el pasado agosto, cuando reemplazó a la destituida Dilma Rousseff.
En la hoja de ruta de las manifestaciones de este domingo también está la convocatoria de elecciones directas si Temer renuncia o es destituido.
– Agencias