El Arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, pidió prudencia y responsabilidad a los católicos para poder convivir con otros grupos religiosos. Hoy es difícil convivir con hermanos que piensan distinto y creen distinto; por ello, mencionó, nuestras obras, nuestra manera de vivir y nuestra fe hablarán de nuestra religión.
Nuestra misión como cristianos no es tanto andar hablando de nuestra fe aquí y allá, sino más bien hacer que nuestras obras, nuestra manera de vivir, nuestra manera de hablar y de pensar, sean Evangelio para todos los que nos conocen, argumentó.
No tenemos porqué estar hablando propiamente de nuestra fe cristiano-católica a todos los que nos vamos encontrando por el camino, pero si alguien nos pidiera que le demos razón de nuestra fe, entonces no tenemos porqué quedarnos callados, manifestó.
El líder católico habló en sus alocuciones del término de la pascua, de los motivos que llevan a plantearse la nueva visión del evangelio, de la Palabra de Dios desde sus salmos. De ahí expuso, el salmo 65: “Las obras del Señor son admirables. Aleluya”. No es la obra de Felipe, ni la de Pedro, ni la de Juan, sino que son las obras del Señor.
En segundo lugar, dice el apóstol: “Respeto”, es decir, valorar la forma en que otros piensan, el modo en que conciben la vida, el modo en que creen o la forma cristiana en el que practican la fe en otras iglesias, con mucho respeto; y de ninguna manera menospreciar a los demás ni burlarnos de lo que piensan, sienten o creen.
La tercera y última característica, dice san Pedro, es: “Estar en paz con su conciencia”, porque tal vez nosotros estemos diciendo una cosa pero nuestro interior esté pensando en el pecado. Por eso es indispensable estar en paz y coherencia con nuestra conciencia.
En la ceremonia de este domingo Monseñor Rodriguez Vega felicitó al Arzobispo Emérito Emilio Carlos Berlie, al celebrar su vigésimo segundo año de arribo a Yucatán y de la tarea pastoral que emprendió por dos décadas en esta comunidad.
El prelado recalcó el valor y el esfuerzo emprendido por su antecesor en las tareas y encomiendas sacerdotales y el crecimiento del presbiterio y las funciones pastorales en toda la diócesis.
Rodriguez Vega apuntó que, “en este día, Dios nuestro Señor recibe tu memoria agradecida y nosotros le pedimos por ti, para que te conceda por el resto de tu vida, como obispo emérito, santificarte en la oración de intercesión por la Iglesia Universal y en el servicio a cuantos acudan a ti buscando tu consejo o tu apoyo para cualquier obra de Iglesia. Que nuestra Señora de Izamal te cubra con su maternal manto, señaló.
– José Cortazar
