En la mayoría de las ocasiones, la piel seca resulta inofensiva y fácil de remediar, excepto en esas veces en las que forma parte de una sintomatología que delata un problema serio de salud.
La resequedad de la dermis se produce cuando ésta pierde demasiada agua o aceite, lo que puede causar descamación y rigidez. Y si bien, lo que lo origina tiende a ser ambiental (aire frío) o el uso de algunos jabones o detergentes, la piel seca puede ser señal de:
Diabetes
De acuerdo a Helene Rosenzweig, dermatóloga de la Escuela de Medicina de California, cuando los niveles de azúcar en la sangre son crónicamente altos, nuestro cuerpo pierde líquidos de forma más rápida, lo que conduce a una piel deshidratada.
Enfermedades renales
Cuando estos órganos ya no tienen la capacidad de mantener el equilibrio adecuado entre los minerales y nutrientes en la sangre, se produce en la epidermis una resequedad y picazón que pueden ser molestas.
Hipotiroidismo
Es una afección en la glándula tiroides, la cual no produce suficiente hormona reguladora del sistema endocrino, el cual controla algunas funciones del metabolismo; ejemplo, el que las células de la piel se renueven.
Cáncer de piel.
Si de forma inexplicable, en tu piel aparece una mancha roja y escamosa, entonces es señal de que podrías tener un carcinoma. El cual se origina principalmente por una exposición acumulada de rayos UV.
Ante cualquier cambio en tu piel es importante que acudas a un dermatólogo, ya que éste es el único que puede saber si es un problema de deshidratación o algo más. ¡Cuídate!– Agencias
