Texto y fotos: Agencias
CIUDAD DE MÉXICO.- En una de las colonias de moda de la Ciudad de México es más fácil encontrar una peluquería canina que una humana.
En las terrazas de los restaurantes más finos está mejor visto un bebedero de aluminio que un cenicero.
Las nuevas start up se declaran orgullosas “pet friendly” y hacen turnos para que sus empleados saquen a pasear al perro, que convive con ellos entre las cuatro paredes de una oficina.
Los canes han ocupado un lugar relevante en los espacios públicos de la capital mexicana, pero esto sólo ocurre en algunos barrios.
Los contrastes de desigualdad que azotan al país los sufren también los animales, pues alrededor de un millón 200 mil de los que habitan en la capital no tienen un dueño que los cuide, según las cifras oficiales.
En México uno de cada dos adultos declara tener un can. Eso es, casi 40 millones de hogares en México declaran tener este tipo de mascota, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística.
Este porcentaje es mayor entre las mujeres adultas.
No obstante, la capital es la entidad donde sus habitantes son menos propensos a contar con esta mascota en su sala.
Los adultos de Guanajuato son los que más perros han declarado tener, le sigue Coahuila, Yucatán, Tlaxcala, Estado de México, Hidalgo, Puebla y Querétaro.
Todas estas entidades superan la media nacional y más de la mitad de la población de esos lugares tiene un perro en su domicilio.
En la Ciudad de México, sólo un 30%, un porcentaje mucho menor que el del resto de entidades y de la media de México, que se sitúa en un 49%.
Según una encuesta de la consultora alemana GfK, Argentina, México y Brasil son los países de América Latina que cuentan con más mascotas en el hogar.
Ellos estiman, en un estudio realizado a 27.000 personas, que los países que menos perros tienen son Turquía, Japón y Hong Kong.
Si quieres tener un perro
Es un artículo del médico veterinario y especialista en perros. Fausto Reyes Delgado, egresado del Hospital Veterinario UNAM-Banfield.
Él indica que lo más importante es considerar que no todos podemos ser propietarios de un perro o de otro animal de compañía.
Como médico veterinario, en consulta de Medicina Interna, se presentaron varios miembros de una familia, los cuales habían decidido tener una mascota y optaron por adquirir un perro, pero para poder hacer la elección adecuada decidieron que era importante tener la asesoría de un profesional.
“Cada vez que se presenta esta opción realizo una serie de preguntas, las cuales son importantes y básicas para saber si existe la posibilidad de que esta familia pueda tener como compañero y miembro de la familia a un perro”.
¿Para qué lo quieren?
Aunque parece una pregunta simple, basta recordar la gran diferencia que hay entre las más de 350 razas de perros donde incluiremos por supuesto a los perros criollos o de raza indefinida.
Los perros vienen en empaques pequeños como un Chihuahueño de menos de tres kilos, hasta un Mastín Inglés que pueden llegar a los 100 kilos.
Además de que las funciones para las que han sido moldeados por el humano son tan diferentes, que no todos son para protección y menos como compañeros de menores de edad o personas enfermas.
¿Cuánto piensan gastar en la nueva mascota?
Resulta que se presentan para asesoría parejas que desean tener un perro, pero quieren uno de raza pura, pero con un costo bajo, esto actualmente no es fácil y en este caso es mejor adoptar ya que hay una gran cantidad de ejemplares esperando una oportunidad para poder convivir con el humano.
Además, el gasto no solo es para la adquisición, es para alimentación, medicina preventiva, aseo si es que tenemos una raza que necesite de estética, etc.
¿Qué espacio le daremos?
Actualmente el no proporcionar un espacio suficiente a nuestra mascota se considera un maltrato, además esto no significa que la azotea o la cochera sea el lugar indicado, este debe tener las comodidades suficientes para gozar de movimiento y no causar molestia a los demás integrantes de la familia.
¿Cuánto de nuestro tiempo le daremos?
La socialización de nuestra mascota es importante y eso se logra con tiempo de calidad, pero también de cantidad, el poder compartir con nuestra mascota refuerza el lazo y la relación humano-animal, podremos ejercitarnos juntos y por supuesto conocernos mejor.
¿Va a vivir con menores de edad o con personas enfermas?
Es importante saber con quién convivirá, esto conlleva una gran responsabilidad, ya que hemos visto que en ocasiones perros que son presentados a consulta por accidentes ocasionados al jugar con ellos sin supervisión o en los cuales, por un problema médico, el médico familiar prohíbe el tener animales de compañía en casa.
Al saber las respuestas de estas preguntas, es más fácil poder asesorar sobre la posibilidad de tener una mascota, que incluso no tiene que ser un perro, con esto podremos evitar el tener animales de compañía como costumbre, sino el poder ser un propietario responsable con nuestra nueva mascota y así poder decir sin lugar a duda que podemos compartir con ella una parte de nuestras vidas.




