LA SECRETARÍA DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO (SHCP) informó que a partir de este jueves 30 se liberarán en todo el país los precios de las gasolinas y el diésel.
En un comunicado precisó que a raíz de esa medida no publicará más los precios máximos de los combustibles, como lo hacía cada día desde el pasado 18 de febrero, pero en 2018, agregó, “se continuará amortiguando las variaciones abruptas en los precios de las referencias y el tipo de cambio, mediante el esquema de estímulos semanales al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), bajo la misma mecánica con la que ha operado este año”.

De acuerdo con la dependencia, este miércoles publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) una adecuación a la metodología del cálculo de los estímulos al IEPS, para hacerla consistente con el nuevo entorno de precios liberados. Estos cambios no modifican la mecánica de cálculo de los estímulos semanales al IEPS, apuntó.
Además, subrayó, se publica el día de hoy el decreto presidencial mediante el cual extiende la vigencia a 2018 tanto del estímulo general como del estímulo en la frontera norte, en sus mismos términos.
El estímulo a la frontera norte, sostuvo, ha permitido homologar parcialmente los precios en esa zona con los de las ciudades vecinas en Estados Unidos.
Mantener este esquema de estímulos fiscales a los combustibles durante 2018, concluyó, permitirá continuar con la transición ordenada al nuevo esquema de precios flexibles, evitando variaciones abruptas en los precios al consumidor de una manera fiscalmente responsable.
Se habla mucho de esta liberalización de los precios de la gasolina en México, pero qué significa esto, y más importante aún, qué beneficio o afectación traerá a los bolsillos.
El año pasado, el gobierno federal anunció que México pasaría a un esquema de precios libres en la gasolina.
En palabras resumidas esto significa que los precios de los combustibles, ya sea gasolina Magna, Premium o Diesel, no van a estar determinadas por el gobierno federal, específicamente por la Secretaría de Hacienda, sino más bien por el mercado bajo la ley de la oferta y la demanda.
Este plan de pasar al esquema de precios libres iba a ser por fases.
Originalmente iban a ser cinco, pero recientemente las autoridades del país anunciaron que sólo serán cuatro.
De hecho ya van tres, y a partir de este 30 de noviembre inicia la cuarta y última etapa, con lo que todo el territorio mexicano va a funcionar bajo el esquema de precio libre.
Para que tengas una idea más clara del tema. El funcionamiento de los precios de la gasolina a partir del 30 de noviembre va a ser muy similar al del tipo de cambio.
Cuando vas a una sucursal bancaria o a un centro cambiario seguramente has visto distintos precios del dólar, algunos más caros, otros más baratos, unos similares o muy similares.
En el caso de las gasolinas así será el funcionamiento o almenos, así se prevé.
El precio de la gasolina mexicana se moverá constantemente, es decir, puedes encontrar un precio a las 7 de la mañana, uno distinto a las 12 horas y por la noche de ese mismo día puedes ver otro, y en la misma estación de servicio.
El precio de la gasolina va a fluctuar conforme se muevan las cotizaciones de bienes que están ligados al combustible, como el petróleo.
Toma en cuenta que a raíz de que se aprobó la reforma energética uno de los pilares de este cambio estructural fue la permisión de que nuevos jugadores entraran al mercado.
Esto significa que Pemex ya no es la única marca que va a vender gasolina en México. Ahora verás firmas como BP, Hidrosina, Gulf, Chevron y OxxoGas, entre otros.
Con la nueva entrada de participantes en el mercado de gasolinas, las marcas van a entrar en competencia para ganar al cliente, no sólo con mejores precios, sino también con aditivos de distinta calidad o servicios que hagan la diferencia.
Así que la liberalización de los precios de la gasolina si tendrán un impacto en tu bolsillo, a favor o en contra.
Toma en cuenta que hay factores estacionales que influyen en el precio. Por ejemplo en Estados Unidos los precios del combustible bajan en el invierno porque los usuarios dejan de usar sus automóviles, pero en el verano llegan a subir porque hacen un uso mayor de sus vehículos.
Así que habrá momentos en que los precios estarán más cómodos para el bolsillo y otros donde resultará un poco más caro.
Texto: Agencias
Fotografías: Agencias




