Reconocen la labor de conservación del Museo del Prado

Coincidiendo con su bicentenario, el madrileño Museo del Prado, casa de obras maestras de El Bosco, El Greco, Velázquez o Goya, se alzó el martes con el premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades.

El galardón reconoce “la labor de conservación y divulgación de uno de los más ricos patrimonios artísticos del mundo” realizada por este “símbolo de nuestra herencia cultural común”, según recogió el acta, divulgada en Oviedo (norte de España).

La institución, visitada por 3 millones de personas al año, fue elegida de entre un total de 29 candidaturas procedentes de 14 países, por “la ejemplaridad de su contribución al desarrollo humanístico de la sociedad pasada, presente y futura”, agregó el fallo.

“Convertido en la institución cultural más importante de España y en una de las pinacotecas más destacadas del mundo, el Museo Nacional del Prado tiene una colección de cerca de 8,000 pinturas”, explicó la Fundación Princesa de Asturias en una nota de prensa.

Este es el segundo de ocho galardones Princesa de Asturias, los de más prestigio en el mundo iberoamericano, que distinguen anualmente a personas o instituciones relevantes en ámbitos que van desde la investigación científica hasta los deportes, pasando por las letras y la concordia.

La semana pasada se anunció el de las Artes, otorgado al veterano dramaturgo británico Peter Brook, considerado el gran renovador del teatro del siglo XX.

LA RIQUEZA DEL MUSEO DEL PRADO

Inaugurado en la capital española el 19 de noviembre de 1819 para albergar obras de las colecciones reales, es considerado más como “un museo de pintores que de pinturas”, por tener los mayores conjuntos pictóricos de El Bosco, Tiziano, El Greco, Rubens, Velázquez o Goya.

“Las meninas” de Diego Velázquez, “El caballero de la mano en el pecho” de El Greco o “El 3 de mayo en Madrid” de Goya engalanan sus salas, inspiración de “algunos de los pintores más significativos de los últimos 150 años, como Fortuny, Sorolla, Picasso, Monet, Renoir, Durant o Chase”, señaló la nota de prensa.

Sus colecciones, cerradas en 1881, se alimentaron con las obras de la familia real, y luego en el siglo XIX, con la desamortización de los bienes eclesiásticos.

Aunque eminentemente pictórica, la colección comprende también “excepcionales testimonios escultóricos, de artes decorativas y de obras sobre papel, desde la Antigüedad hasta el siglo XIX”, agregó la fundación.

El premio de Comunicación y Humanidades consiste en una escultura de Joan Miró y una dotación de 50 mil euros (unos 56,000 dólares), un diploma y una insignia.

En 2018, el reconocimiento recayó en la periodista mexicana Alma Guillermoprieto, con cuatro décadas a sus espaldas narrando los principales acontecimientos políticos latinoamericanos en libros y en prestigiosos medios de alcance mundial.

Texto y fotos: El Universal

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