Un año después de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, y con más interrogantes que certezas, el estreno en salas de cine de un docufilm cercano a la cuestionada versión oficial, que recrea con actores aquella fatídica noche, levanta polvareda.
Antes incluso de que vea la luz en salas de la capital, "La Noche de Iguala", del periodista Jorge Fernández Menéndez, ya cuenta con el rechazo de los compañeros de los estudiantes desaparecidos, que alegan que se les criminaliza y se juega con su dolor, columnas en periódicos en su contra y también con una petición en la plataforma Change.org para que se cancele el estreno.
En el tráiler colgado en redes se ve una dramatización de la noche del 26 de septiembre de 2014, cuando los estudiantes fueron atacados por policías de Iguala (Guerrero, sur) coludidos con el cártel Guerreros Unidos. También muestra a sicarios que acusan a algunos de los jóvenes de pertenecer a una organización rival y una escena con los cadáveres apilados de los jóvenes en un basurero en llamas.
"Esto es parte de una campaña de desprestigio hacia nosotros y de aferrarse a la verdad del gobierno. La investigación debe continuar para llegar a la verdad, esto es algo prematuro con fines mediáticos y políticos", dijo a la AFP Omar García, uno de los supervivientes de esa noche, que pide que se boicotee este "nuevo intento de engaño por parte del Estado".
"Es una falta total de respeto, porque los creadores de esta película en ningún momento se acercaron a nosotros o a los padres de familia" para saber si estaban de acuerdo en usar actores para su propuesta, añade García.
El actor Juan Jesús Montes, que en el film interpreta a ‘El Flaco’ -apodo de un estudiante ficticio que acusa a un compañero de ser narcortaficante- explica que recién en el primer día de rodaje supo de qué se trataba el proyecto para el que 200 actores hicieron un casting.
"Yo soy actor, fui a actuar nada más y, dado que es un tema delicado, lo hice con respeto y empecé a checar toda la información posible", dijo a la AFP este mexicano de 34 años, que ha participado en varias telenovelas y que reconoce sentirse "entre la espada y la pared" por las críticas de los estudiantes de Ayotzinapa.