La falta de información es un problema de salud pública que a nivel nacional representa una cifra de más de 100 mil muertes de mujeres
“En Yucatán, tres mujeres permanecen en prisión por haberse practicado un aborto. Esta situación se pudo evitar con educación sexual que en la actualidad no se imparte debidamente, solo de manera superficial, y como resultado hay muchas mujeres que terminan muriendo o sufriendo graves afectaciones de salud tras practicarse un aborto clandestino”, así lo indicó la activista Adelaida Salas Salazar, quien se pronuncia por realizar ante todo un trabajo de prevención, en el que enseñe a las jóvenes que tener relaciones sexuales es algo normal, no un delito, y que deben de conocer que es el embarazo, cómo prevenirlo y como cuidar su cuerpo.
“No solamente se debe de criminalizar a la mujer, si no se les imparte ningún tipo de educación y prevención tal y como marca la ley de acceso a las mujeres a una vida libre de violencia, esto es muy importante para que las mujeres no tengan que llegar a una situación tan desesperante”, dijo la activista, quien cuestionó con qué derecho se criminaliza a las mujeres y no a los hombres.
“Es sumamente injusto que haya una sola mujer en la cárcel por este tema, no se vale, porque se está culpando solamente a la mujer, cuando hay muchos responsables. Entonces resulta que la mujer no es libre de decidir sobre su cuerpo y lo hizo, entonces recibirá un castigo, ¿pero entonces?, y la otra parte, ¿por qué no comenzar a hacer juicios de paternidad y que los culpables vayan pagando?”, dijo a Peninsular Punto Medio, la maestra Salazar Salas.
Por estas razones la entrevistada considera que es de suma importancia meter en la currícula escolar básica una materia que se llame “Sexualidad y educación sexual”, porque no son lo mismo ambos conceptos, y que no sea solamente de relleno, porque dice, los embarazos de niñas están ocurriendo inclusive entre niñas de 9 a 12 años de edad.
“Cuando hablamos de embarazos de 9 a 10 años estamos hablando de violación, y cuando ocurren en los 12 a 13, se trata de una niña que no se supo cuidar porque no hay educación sexual”, recalcó.
Y en este tipo de situaciones, considera que hay una inequidad, porque quienes tienen los recursos necesarios, pueden pagar un vuelo a México para practicarse una interrupción legal del embarazo, mientras que las que no tienen el dinero para hacerlo buscarán otras alternativas que pueden resultar en esterilidad y peor aún, en un riesgo para su propia vida, y todo por falta de información.
Texto y foto: Manuel Pool / Agencia