El presidente de Francia, Emmanuel Macron, intentó ayer apaciguar al jefe del Kremlin, Vladímir Putin, con promesas de un “nuevo mecanismo de seguridad” en Europa, a cambio de una desescalada en la frontera con Ucrania. “Necesitamos construir nuevos mecanismos que garanticen la estabilidad en la región”, dijo Macron durante una rueda de prensa conjunta en el Kremlin.
Macron, que el martes viajará a Kiev, presentó “varias variantes” al líder ruso durante unas maratonianas negociaciones para “evitar una guerra” que se prolongaron durante más de cinco horas.
Durante toda su intervención, el líder francés se mostró comprensivo con las preocupaciones de seguridad de Rusia, a la que llamó un país “amigo” que es “parte de Europa”.
Por su parte, Putin alabó “algunas de las ideas y propuestas” del líder francés, que consideró pueden servir de base para “pasos comunes” en aras de la estabilidad del continente. “Veremos cómo va la visita del presidente a Kiev”, señaló, aunque vaticinó que “no le será fácil”.
Calificó de “honorable” la misión de Macron, pero nunca llegó a hablar de desescalada, y recordó que, por el momento, EE.UU. y la OTAN han ignorado las demandas de seguridad a largo plazo de Rusia.
Volvió a criticar la política de puertas abiertas de la OTAN, que recordó considera a Rusia desde 2019 “su principal amenaza y adversario”, y responsabilizó a EE.UU. de una interpretación “libre” del artículo 10 sobre el ingreso de nuevos miembros en su seno.
Aseguró que acusar a Rusia de “comportamiento agresivo” cuando es la Alianza Atlántica la que se acerca las fronteras rusas desafía “toda lógica”.
Y advirtió ayer de que en caso de una guerra entre su país y la OTAN “no habrá vencedores”, ya que Rusia “es una de las mayores potencias nucleares” y “en algunos componentes” supera a muchos países aliados.
Texto y foto: Efe