Hay que encontrar el momento mágico de oportunidad para fomentar la lectura: Daniela Esquivel Ortega

La literata considera que hay que encontrar el momento mágico de oportunidad para fomentar el hábito de leer, sin imposiciones, debe ser un gozo, no un sacrificio, la pasión por los libros se construye paso a paso

Licenciada en Literatura Dramática y Teatro, maestra en Docencia, directora de escena y actriz, es la formación que le permite a Daniela Esquivel Ortega tener las herramientas para ser una promotora de la lectura capaz de acercar los libros, sin importar la edad o condición social o intelectual, a quienes han mostrado poco interés ante la idea de leer o adoptar este hábito que entrega las llaves para abrir mundos cercanos y distantes.

Los padres y los libros en casa: El primer vínculo con los libros…

“El hábito de la lectura yo lo obtuve de mis padres, quienes me leían desde pequeña. El mundo se conoce y observa a través de los sentidos, si en casa existen libros hay una dinámica donde están involucrados, una biblioteca, un pequeño librero, hasta un libro en una mesita de noche, hace que los libros se vuelvan algo que acompaña el hábitat de tu mundo cotidiano”.

La lectura no se impone, se estimula…

“Hay que romper el estigma, la lectura no se impone, aún cuando no haya libros en casa, quienes no leen, creen que ya no van alcanzar el hábito de la lectura, hay que acercarles textos sobre los temas que les interese, y que el formato de los libros sea asequible hacia ellos tanto en extensión como tamaño, que puedan manipular el libro fácilmente. El evento de la lectura debe ser un gozo, no un sacrificio. Yo siempre busco ‘un momento mágico de la oportunidad’, porque la pasión por la lectura se va construyendo paso a paso”

La literatura infantil

“Es un mundo literario amplio y generoso, por ejemplo, el libro álbum que cuenta con ilustraciones, ya sea del autor o ilustradores, y los niños construyen su imaginario a través de lo que ven y les hacen sentir las imágenes, y lo complementan con el lenguaje que están empezando a construir y es una herramienta para su crecimiento”.

Los clubes de lectura

“Los clubes de lectura, no es sólo congregarse para leer y discutir sobre el texto y el autor, es también conocer lo que las lecturas le significan a las personas, así me pasó con alguien que está en el grupo, que desde el principio no le vio el caso de integrarse si no leía, sin embargo sus comentarios, sobre lo que comentaban los que sí leían, ellas los ilustraba con sus experiencias de vida, y eso enriqueció el círculo. Hasta que un día uno de los integrantes del círculo habló de un libro y sucedió el ´momento mágico de la oportunidad´ y fue como ella finalmente se introdujo al mundo de la lectura, y adquirió el gusto y hábito por las novelas cortas”.

“Si bien es cierto que hay clubes de lectura especializados y bueno ahí no se puede ser novel, pero hay igual de noveles lectores y participar en ellos estimula el hábito por la lectura, porque hay más libertad para expresarse, contrario al que podría ser de lectores consumados. Hay que buscar el club de lectura adecuado”.

¿Libros de papel o electrónicos?

Ambos nos suceden, elegir entre uno de los dos es como negarse a comer de vez en cuando un postre o negarse a probar un nuevo platillo porque no quisiera dejar de comer lo que ya conozco, es abrirse a la riqueza y la pluralidad de la vida, como lo fascinante que es la tecnología. Ambos medios tienen su propia riqueza y magia”.

Los costos de los libros

“Para un gran sector de la población los costos de los libros son un gran freno para motivar e incentivar a la lectura, considero que todos deberíamos tener en nuestro dominio un libro que deseamos, pero muchas veces el precio lo hace prohibitivo. Comprendo que el mundo editorial es complejo y que se nutre de muchas necesidades, y que el costo sea alto. Sin embargo, los recursos con los que cuentan la mayoría de la población, no son equiparables a lo que cuesta un libro, aún siendo justo el precio del libro.  No es un cuestionamiento sobre la creación, esta debe ser bien pagada porque hay un trabajo profundo para la creación de una obra”.

Las bibliotecas

“Hay un desequilibrio, hay espacios donde se trabaja con absoluto rigor con tecnologías, bibliotecarios y actividades que acercan a las personas a los libros. Durante la pandemia se vio que mantuvieron vivas sus bibliotecas gracias a la virtualidad, lo que es conmovedor y plausible, y otras totalmente abandonadas en material, mobiliario y son espacios que no invitan a la lectura con sus horarios rígidos, sin actividades y personal poco interesado en hacer este trabajo de promoción y fomento a la lectura”.

El Estado y el fomento a la lectura

Creo que el problema siempre ha sido la continuidad de los programas, los aciertos de un gobierno, no continúen en el siguiente, y de alguna manera hay tendencias a impulsar autores, libros desde ese fomento a la lectura en cada administración gubernamental, pero sin duda la falta de continuidad en los programas es de lo que adolece el fomento de la lectura en el país”.

Con puntos claros y precisos, Daniela Esquivel Ortega nos ha proporcionado un panorama de cómo incentivar la lectura a la par que nos deja ver los elementos que circundan el logro del hábito de la lectura como son padres de familia, los libro álbumes, los clubes de lectura, así como la mirada crítica y constructiva a la tecnología, hasta los precios de las obras en nuestro país, las bibliotecas y las acciones del Estado para su lograr el fomento a lectura.

Texto y foto: Lorena González-Boscó