La presidenta local de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), Claudia González Góngora, reveló que existe una escasez de meseros en el sector, a pesar de la reactivación económica que se puso en marcha de manera gradual.
Es por eso que proliferan las vacantes en los diversos establecimientos que paulatinamente han incrementado su aforo hasta llegar al 100 por ciento de las mesas, al eliminarse las restricciones sanitarias por el Covid.
“Cuando se suspendieron los servicios en los restaurantes, muchos se dedicaron a otras actividades. Se fueron a fábricas, incluso, abrieron sus propios negocios de comida en sus casas. Lo cierto es que hacen falta meseros y empleados operativos” explicó.
González Góngora dijo que la rotación de personal sigue afectando a los negocios de la industria restaurantera, pero la situación se agravó al no reintegrarse más meseros a la actividad.
La presidenta de Canirac descartó que el pago de bajos sueldos sea una de las causas por el déficit de personal dedicado a servir en las mesas.
También se refirió al otorgamiento de propinas y aclaró que no es obligación de los comensales, pero cuando se premia el buen servicio ese dinero se dispersa entre meseros, garroteros y cocineros porque todos forman parte de la cadena productiva.
La empresaria dijo que antes de la contingencia sanitaria el sector restaurantero estaba integrado por alrededor de 17 mil personas en la entidad. Con los cierres de negocios y los despidos que provocó el coronavirus, actualmente la cifra se redujo a 14 mil.
Lo anterior fue dado a conocer durante el relanzamiento del programa de capacitación “Mesero Inteligente” que, después de dos años se reanuda, y está enfocado a adiestrar al personal sobre el consumo responsable de alcohol que deben procurar en la clientela.
El plan lo realiza la firma cervecera Heineken en 20 entidades del país y, en Yucatán, se desarrolla desde 2005 con un total de 1,500 empleados capacitados a la fecha. Pueden participar empresas que estén o no afiliadas a la Canirac.
Este año, el cupo es para 45 meseros que recibirán “tips” de atención cuando detecten que un comensal ya ingirió mucho alcohol. Los que egresan del curso recibirán una certificación de la Universidad de Monterrey.