Memo Chava es el lugar donde el señor de 70 años de edad prepara sus tan recomendadas tortas de camarón, además del pan con minuta, la especialidad del puesto ubicado cerca de FCA
Come pescado y vive más, es el eslogan de don Salvador Carrera, que a sus 70 años de edad sigue pescando con arpón a puro pulmón, bajando 20 o 30 metros para sacar boquinetes, negrillos y otras especies (por supuesto, que no estén en veda) con las que prepara sabrosas tortas que vende en su puesto ubicado en la avenida 20 por 8 A, a unos metros antes de llegar a la Facultad de Contaduría y Administración de la Uady, la famosa FCA.
En el lugar, llamado “Memo Chava”, se aprecia un puesto rojo de refrescos en cuya parte frontal se construyó una especie de muelle, donde los comensales pueden ver los guisos y por supuesto a don ‘Chava’ Carrera preparar sus tortas de camarón empanizado que, nos presume, son el número uno en las recomendaciones de aplicacion como Uber Eat, Rappi y DiDi.
A un costado del puesto se encuentra un desvencijado bote de madera con su colorida vela, y en la decoración del local se aprecian aletas de buceo, arpones de diferentes tamaños y fotografías del momento en el que en el año 2000, Orlando Lanza “El Tata”, logrando un récord mundial de apnea en un cenote.
Al respecto, ‘Chava’ nos recuerda que él se encargó de la preparación del atleta, con quien llegó a pescar a Yucatán en 1997 como parte de los entrenamientos para ir el siguiente año a una justa en Chile representando a Canadá.
“Yo me enamoré de esta bendita tierra que me ha dado tres hijos, y acá me quedé”, comenta nuestro entrevistado que es nacido en Guatemala, pero con raíces cubanas, y precisamente es de este origen el “Pan con Minuta”, un platillo que es de los más representativo del local de Memo Chava que, por cierto, cumplirá 20 años de existencia el próximo 19 de enero.
El “Pan con Minuta” es un guiso que los chinos enseñaron a los cubanos, y que su suegro, el ya fallecido profesor de natación Rolando Sabido Lara, que era cubano, le contaba que se vendían a cinco centavos, como acá se venden los perros calientes en las esquinas.
“No hay un pez que se llame minuta, así se les llama a los pescados que no se comercializan por ser pequeños, y en mi caso mis preferidos son la rubia y el canané”, comenta don ‘Chava’, quien en son de broma dice que los prepara con la receta de la abuela.
“Le pongo mucho amor y no engaño a nadie, es fresco el producto, el pescado en filete con colita y piel se empaniza y luego que se fríe, se sirve con mayonesa, tomate y lechuga en una pieza de pan francés preparada a la leña, y para acompañar hay un aderezo picante que le da un sabor excepcional”, comenta el entrevistado, quien explica que al ser su especialidad la pesca con arpón, también tira su cordel para sacar rubia y canané o en su caso, una empresa le surte el producto conforme a sus especificaciones.
“No pesco todo lo que vendo, pero sí todo lo que pesco lo vendo”, explica.
“Cuando es temporada preparo sudado de mero, es un guiso popular que hago al vapor con vegetales que me enseñó un chileno, también calamar a la crema en salsa de queso, camarón al ajo, dzik de marlin ahumado, minuta cubana y fufú de plátano macho que no son los tostones o mariquitas como le llaman a las rodajas fritas, sino que yo lo preparo como si fuera puré de papa con cebolla y le agrego el camarón empanizado. Todo se fríe con manteca de puerco y el puyul”, detalla Salvador, quien también ofrece en su menú de tortas, tacos y hasta quesadillas, “cherna a la mayonesa” y “aporreado de pescado entomatado”, además de cócteles.
En cuanto a los precios, son muy accesibles, 37 pesos las tortas y 47 si son de camarón. Las especiales que combinan un guiso con camarón como el surimi de cangrejo con camarón o el dzik de marlin con camarón cuestan 5 pesos menos. Tenga usted en cuenta que don Chava cierra su puesto a las dos de la tarde. Los pedidos puede hacerlos al 9991090947.
“Llego desde las cuatro y media y prácticamente hago todo aquí, tengo ya casi 20 años en el negocio, y con esa experiencia puedo decirles a los emprendedores que para triunfar en lo que se propongan hay que ser disciplinado, audaz y tenaz. En todos estos años hemos sobrevivido hasta a la pandemia del covid-19 cuando muchos negocios más grandes ya no están, sin duda que el mío está bendecido”, concluye don Salvador Carrera.
Texto y fotos: Manuel Pool Moguel