Por primera vez en casi 40 años, el quinto río más largo de Estados Unidos se secó en Albuquerque hace unos días, con lo que peligra la carpa chamizal.
Expertos comentaron que la resequedad al norte del río sugiere que el suministro será cada vez más delicado y que las medidas implementadas no son suficientes para salvar al pez.
La lluvia es la única solución para el llamado el quinto río más grande de Estados Unidos, que provee del vital líquido a unas seis millones de personas de México y EE.UU.