La Cámara de Diputados rechazó ayer la reforma electoral impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El dictamen sumó 269 votos a favor, 225 en contra y una abstención, pero no alcanzó la mayoría calificada necesaria.
La administración de López Obrador entregó ayer mismo a la Cámara Baja el llamado “Plan B”, que contempla reformar leyes secundarias y solamente requeriría de una mayoría simple.
La reforma constitucional rechazada, que López Obrador presentó en abril pasado, generó polémica porque crearía el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (Inec) para sustituir al actual Instituto Nacional Electoral (INE), órgano autónomo que surgió para quitar el control de las elecciones al Gobierno.
Además, sometería a voto popular a los consejeros del INE y a los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf).
También eliminaría 200 diputados y 32 senadores, reduciría el financiamiento de los partidos políticos y redefiniría el concepto de “propaganda” para que el Gobierno se pronuncie durante las elecciones, disposiciones criticadas porque pueden favorecer al actual partido en el poder.
Ampliación de vacaciones pasa al Pleno
La Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados aprobó por mayoría la minuta sobre el incremento en el número de días de vacaciones.
La minuta contiene modificaciones para que los trabajadores reciban durante su primer año 12 días de vacaciones, pero seis serán de manera consecutiva mientras el resto se deberá pactar entre el trabajador y el patrón.
Tras su aprobación en la Comisión, el dictamen será enviado al Pleno para que sea aprobado y en ese caso, será regresado a la Cámara de Senadores.
Texto y foto: Agencias
