Editorial de Peninsular Punto Medio

El tema de la epidemia del fentanilo que atraviesa EE.UU, y que los diputados de ese país intentan endilgar a México, terminó mal manejado por el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, ya que no era la postura de la Casa Blanca, pero esto lo capitalizó el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, porque lo abordó en la mañanera y, probablemente lo hará varias veces.

Tan sencillo como contestar que actualmente llevan a cabo una campaña binacional para frenar el problema. Pero López Obrador opta por la raja política y asegura que el problema de origen es China, por lo que enviará una carta a su homólogo Xi Jinping, ya que de ese país proviene ese opoide sintético.

Las más recientes estadísticas de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), por sus siglas en inglés) sobre el número de muertes en EE.UU. por sobredosis de consumo de fentanilo, arroja que de septiembre de 2021 a igual mes del 2022 fallecieron 106 mil 840 personas, seis mil 278 muertos más que las registradas de septiembre de 2020 a septiembre de 2021. En 2015, cuando los CDC empezaron a recabar información morían por sobredosis 130 personas cada día, en 2021 el promedio era de 275 y para 2022 se elevó a 292 cada 24 horas, un aumento de 17 personas fallecidas diariamente.

Se indicó que por cada kilo del opoide incautado se pueden hacer un millón de pastillas.

En Yucatán, de acuerdo al Centro de Integración Juvenil se reporta un aumento en consumo de drogas, pero no hay rastro de fentanilo. El Gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Mérida han anunciado que reforzarán los programas preventivos, luego de los resultados que arrojó la encuesta Planet Youth aplicada a estudiantes de secundarias en adicciones.

Como en todos los flagelos no está de más una vigilancia de más a los hijos, porque por un descuido se entra en este infierno que en ocasiones se puede no salir.