Plataformas, sin prestaciones

De acuerdo a una investigación, la mayoría de las empresas de aplicación de transporte no otorga beneficios laborales y sus operadores están en riesgo constante de robos y accidentes viales 

Un estudio de Fairwork México revela que la tecnología encubre la precariedad de más de 500 mil personas dedicadas al trabajo en las plataformas digitales de entrega o transporte en todo el país, al carecer de prestaciones sociales, seguros contra robos y percances viales. 

En Yucatán hay contrastes. El operador de la plataforma Uber, Humberto Blanco Arenas, aseguró que los choferes tienen la opción de pagar su seguro social y que incluso hace poco le realizaron una encuesta a fin de ver la posibilidad de brindarles beneficios laborales, los cuales representarían un descuento monetario para ellos. 

Trabajar en cualquier plataforma digital de entrega o servicio de transporte pareciera el complemento de la economía familiar, ante las promesas de ingresos mensuales fijos y ser “socio” de la firma, cuando en realidad lo que hacen es ocultar, tras la tecnología, un alto grado de precariedad de más de 500 mil trabajadores de dichas plataformas.   

Al cumplirse una década de que las plataformas digitales empezaron a trabajar en México, resulta urgente su regularización y para conocer la radiografía de cómo operan en el país, Fairwork México se dio a la tarea de realizar una profunda investigación y organizar el Foro Internacional denominado “Trabajo Justo: reto de la regulación en plataformas digitales”. 

Kruskaya Hidalgo, investigadora de Fairwork México, expuso que en nuestro país se evaluaron nueve plataformas: Uber, Uber Eats, DiDi, DiDi Food, Rappi, Cabify, inDrive, Joker y Mercado Libre. 

El resultado fue que no se pudo demostrar que las empresas analizadas otorguen condiciones laborales dignas mínimas a sus trabajadores. 

“Las puntuaciones de la tabla de resultados de Fairwork México 2023 ponen de manifiesto la urgencia de implementar acciones que garanticen las condiciones laborales dignas mínimas, para todas las personas que se dedican a la economía de plataformas en el país”, dijo. 

De las nueve plataformas laborales digitales analizadas, “a ninguna se le pudieron otorgar puntos”.  

Los aspectos que se evaluaron son: pago justo, condiciones justas, contratos justos, gestión justa y representación justa (a través de sindicatos).

En el primer rubro sobre pago justo, las empresas deben garantizar que los trabajadores ganen al menos el salario mínimo local o el salario fijado por convenio colectivo sectorial (el que sea mayor) en el lugar donde laboran, en sus horas activas, después de costos.

Sin embargo, el ingreso de los trabajadores en México es menor a 11,393 pesos mensuales. Joker es la única plataforma en donde se gana un salario digno, pero no tiene una política estándar para lograr que la mayoría de los trabajadores tenga esta percepción.

Sobre las condiciones justas, el informe establece que las empresas deben cumplir con políticas o prácticas que protegen la salud y la seguridad de los trabajadores frente a los riesgos específicos del trabajo; sin embargo, esto no pudo comprobarse en la investigación, por lo que se hizo un llamado a las empresas para que las plataformas tomen medidas de gestión y protección de datos adecuadas, responsables y éticas, establecidas en una política documentada. 

Joker es la única empresa que está cerca de ser mejor evaluada, pues sí otorga un finiquito a sus trabajadores si se termina la relación laboral y también otorga un seguro por baja remunerada por enfermedad; sin embargo, hace falta que esto llegue a la totalidad de trabajadores.

En el tercer punto las plataformas deben cumplir criterios como: La parte que contrata con el trabajador debe estar identificada en el contrato, y sujetarse a la ley del lugar en el que se desarrolla el trabajo; el contrato se comunica en su totalidad en un lenguaje claro y comprensible que se espera que las personas trabajadoras entiendan; el contrato es accesible a las personas trabajadoras en todo momento… Pero, ninguno de estos aspectos se cumple. 

Por su parte, Paolo Marinaro, director en México del Centro de Solidaridad, expuso que el estudio llega en una coyuntura histórica importante, ya que “la puntuación del reporte todo cero, nos habla de una precarización profunda de las condiciones laborales de los trabajadores, disfrazada del uso de la tecnología”.

En ese sentido, dijo que es fundamental que se abra la discusión desde el gobierno mexicano y el Congreso, pues ya hay 21 iniciativas que pueden abrir la discusión para encaminar el reconocimiento de los derechos laborales de los trabajadores”.

Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (Enoe), hay aproximadamente 250,000 personas trabajando como repartidores en el país y se prevé un incremento de 80,000 más para 2025. El Imss identificó hasta 500,000 trabajadores.

Socios, no trabajadores 

En tanto, Blanco Arenas indicó que ellos tienen la opción de pagar su Imss con un pago anual de 11 mil pesos. “Lo que sucede es que nosotros somos socios, no somos trabajadores, con este pago tenemos derecho hasta cirugía y para las semanas cotizadas que se requieren para la jubilación”, señaló.

Señaló que, por ejemplo, los fines de semana él suele sacar en unas horas 900 pesos y si trabaja toda la jornada hasta 1,500 pesos, sale para el pago del automóvil y la gasolina.

“Estaba en un grupo de chats de operadores que siempre se la pasan quejándose, puede ser que ellos opinaron. Parece que quieren un sindicato, pero la estructura de estas plataformas fue precisamente para no trabajar como los sindicatos que encarecen todo”, explicó.

Refirió que también puede deberse a que sean de la plataforma InDrive, “que acá en Mérida es pirata, el cliente es el que oferta el precio del pasaje”. 

“Por ejemplo, estoy en el centro y quiero ir a la colonia Esperanza, ofrezco algo, no falta que un operador le parezca interesante y acepta o en ocasiones da otro precio. “En cambio, en Uber él fija los precios. Además, con esa plataforma te llega a detectar Movilidad (Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano Territorial (Imdut) te llevan el auto al corralón”, comentó.

Recordó que él trabajó en esa plataforma ya que inició en plena pandemia y para darse en alta en Hacienda (Secretaría de Hacienda y Crédito Público) se tardó y cómo necesitaba trabajar entró y le fue bien, pero que unos operadores de Uber le dijeron que se animara a trabajar con ellos, lo hizo y no se arrepiente.

“Uber tiene un soporte increíble, si un pasajero no te paga, él te lo devuelve, si te quitan el vehículo, ellos se encargan de recuperarlo. Lo que sucedió es que subió sus comisiones, pero se le comenzaron a ir los operadores y las bajó. Lo que pasa es que ya tiene clientes, suele ser en ocasiones un poco más caro, pero los clientes saben que el servicio está garantizado”, indicó.

Señaló que también hay operadores que son mañosos que no devolvían celulares y la plataforma terminó vetándolos.

Dijo que hace unas semanas le realizaron una encuesta sobre si quería tener las prestaciones, que esto significaría pagos que realizará, pero él siente que está mejor así.

También indicó que otro factor que influye es que, si eres el dueño del automóvil o es rentado, en su caso para la letra paga ocho mil pesos mensuales, con todo y la póliza y le resulta. En el caso de los segundos se quedan con 400 ó 600 pesos y tienen que trabajar en ocasiones 12 horas. 

Texto: Manuel Pool

Fotos: Agencia