Casos de VIH, en aumento

La desatención ocasionada por el coronavirus propicia que se destinen menos recursos para este padecimiento; especialista resalta la importancia de la detección oportuna

La pandemia del covid-19 dejó daños colaterales a otras enfermedades como es el caso del VIH-sida, ya que aumentó un 60% en el primer trimestre de este año respecto a 2022, lo que, según la especialista del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), Ligia Vera Gamboa, se debió a que se redujeron los recursos, pues se destinaron para combatir la pandemia. 

Señaló que esta situación es preocupante, ya que son estadísticas que reporta el boletín epidemiológico y el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida (Censida), información emitida de manera semestral.

Asimismo, explicó que la escasez de pruebas, la falta de programas preventivos y la estigmatización a estas personas, que pese a que el VIH-sida ya lleva 40 años y ya no debería darse este tipo de discriminaciones, propician que quienes lo padecen no acudan a realizarse las pruebas, por lo que se tiene un terreno fértil para que la gente tenga encuentros sexuales sin la protección debida. 

Vera Gamboa dijo que, al no acudir a checarse médicamente, no se detecta a tiempo la enfermedad. 

Explicó que se requieren los diferentes esfuerzos de prevención, los cuales fueron nulos durante la pandemia de covid-19, además de que se dio desabasto de medicamentos. 

-Durante la pandemia, comparado con años anteriores, sÍ escasearon las pruebas, una asociación vinculada con el VIH realiza ferias de salud y recibía 500 pruebas de detección, pero se las bajaron a 100, por lo que se requiere de un esfuerzo del sector salud -comentó. 

Agregó que lo mismo pasó con los pacientes diabéticos, pues de repente no hay insulina, “y si la gente es pobre lleva a complicaciones. En VIH, si no hay pruebas de detección o hay pocas, no se cubre a toda la población, que sumado a que le da miedo realizarse la prueba, origina que aumenten los casos”. 

Señaló que el programa preventivo contempla varias acciones, tales como impartir pláticas a la gente, pruebas de detección y campañas que ahora no existen, “ya que no es ir a una escuela y la próxima semana a otra, sino que deben ir dirigidas a todo el estado en sus diferentes modalidades. 

Hasta 2021, el Censida reportó que el 72% de los municipios con mayor número de nuevos casos se encuentra en el sureste del país.

De acuerdo con el Reporte Nacional de VIH-sida del año pasado, se estima que hay unas 360 mil personas que viven con el virus en México, de las cuales 74 mil son mujeres. Tan sólo en 2022 ha habido 18 mil 550 nuevas infecciones y se registró el “alarmante” número de 4 mil 600 muertes en ese mismo periodo. 

El informe señaló que de las 360 mil personas seropositivas en el país, 220 mil ya reciben el tratamiento médico que necesitan, 67% están diagnosticadas y 61% tienen acceso a antirretrovirales, pero sólo el 54% se encuentra en supresión viral, es decir, que sus niveles de VIH son tan bajos que se vuelven indetectables.  

Se destacó que, entre enero y octubre de este año, en la capital del país se han realizado más de 41 mil pruebas de detección, con lo que se ha aminorado la reducción que hubo en esta materia en 2020 y 2021, y que representa un récord histórico en ese ámbito. 

Del mencionado número, 3 mil 555 personas resultaron positivas (8%); más de mil fueron referidas a instituciones de seguridad social; 2 mil 400 iniciaron tratamiento en la Clínica Especializada Condesa y 21 mil comenzaron ya a recibir antirretrovirales de manera gratuita. 

Con respecto al panorama mundial de la enfermedad, el Programa Universitario de Investigación en Salud de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) destacó que a finales de 2021 se registraron 38.4 millones de personas contagiadas, para un total de 85 millones desde el surgimiento de la pandemia y 40 millones de fallecimientos. 

Tras mencionar que actualmente ocurre una infección cada dos minutos en el mundo y 4 mil diarias, se alertó que los avances científicos y médicos contra el VIH-sida “se ven oscurecidos” por la falta de programas de prevención, con énfasis en la importancia de la educación sexual. 

También se resaltó el papel de las organizaciones civiles en la lucha por la concientización sobre el VIH-sida y el acceso igualitario y sin discriminación a los antirretrovirales. 

Solo en ciertas fechas 

 La organización civil “VIHve Libre” deploró que muchos funcionarios sólo atienden el tema en el Día Mundial de la lucha contra el sida fechas, al tiempo que la homofobia, transfobia y misoginia “se han metido como humedad en los consultorios e impregna al personal médico”. 

México “sigue dormido en su respuesta ante el VIH”, a pesar de la existencia de antirretrovirales suficientes y de calidad. Los infectados merecen servicios de salud dignos, merecen ser amados y tener trabajos donde no pidan pruebas de VIH. Sus esfuerzos (institucionales) no han pasado de largo, pero no son suficientes. Las personas que viven con VIH merecen más”.

Seguimiento 

Cada trimestre, el Censida emite un informe sobre las pruebas y la atención a pacientes con VIH y una de las estadísticas a las que da seguimiento se refiere al “estatus inmunológico de personas que viven con VIH al inicio de la atención médica”, de acuerdo con registros del Sistema de Administración, Logística y Vigilancia de Antirretrovirales (Salvar). 

Esta estadística considera los análisis que se realizan a las personas con confirmación de VIH contabilizando el número de CD4, que son las células linfocitos de los glóbulos blancos que combaten las infecciones virales en el cuerpo, pero con VIH estas células son infectadas y mueren, de ahí que entre menos células de ese tipo tiene una persona, es más propensa a padecer inmunodeficiencias. 

Por eso es que a cada paciente se le revisan sus niveles de CD4, lo que significa un “marcador” para saber qué tan avanzada está la enfermedad. Una persona joven, por ejemplo, tiene entre 500 y 2000 células CD4, mientras que aquellas con debajo de 200 son susceptibles a tener infecciones oportunistas y puede desarrollar sida.

De ahí que el sistema de salud realiza el registro de los niveles de más de 200 CD4 o menos de 200 CD4 por cada paciente que comienza atención médica tras el diagnóstico de VIH.  

Texto: Darwin Ail

Fotos: Agencias