El titular de la Sefoet, Ernesto Herrera Novelo, recalca la importancia de que la administración estatal que encabeza Mauricio Vila Dosal haya emprendido acciones respaldadas por el Gobierno federal, para resolver el problema con mayor dragado, un mejor calado y un canal de navegación más ancho
Con la esperanza de que mejores tiempos lleguen para Progreso y la economía yucateca, ayer se celebró el Día de la Marina Nacional, en momentos en los que el Puerto de Altura se encuentra saturado, y los barcos que llegan con mercancías e insumos de primera necesidad para la industria no pueden atracar para ser descargados, por la falta de espacio, lo que genera pérdidas de dinero por los costos que hay que pagar por concepto de demora.
“Lo que está pasando es que llega el barco y avisa que ya está listo para pegar, pero no hay posición, es a partir de ese momento que empieza a contar el tiempo para que se descargue, normalmente son cuatro días, a partir del quinto comienzan a correr las demoras, los barcos chicos pagan 20 mil pesos diarios y los grandes 50 mil pesos, siendo que en un día caótico se han contabilizado hasta 15 barcos esperando turno”, explicó el secretario de Fomento Económico y Trabajo del Gobierno del Estado de Yucatán, Ernesto Herrera Novelo, quien destacó la importancia de que la administración que encabeza Mauricio Vila Dosal haya emprendido acciones respaldadas por el Gobierno federal para resolver el problema con mayor dragado, un mejor calado y un un canal de navegación más ancho.
“El Puerto de Altura está operando ya completamente rebasado, necesitamos mayor infraestructura para que hoy los barcos más grandes puedan entrar, los cruceros puedan entrar y se genere una derrama económica favorable para los yucatecos”, indicó.
En este sentido, dijo que el titular del Ejecutivo yucateco ha interactuado de manera eficiente con el Gobierno federal, al plantear las necesidades de los habitantes, ya que, subrayó, ha sabido compaginar la infraestructura local con la del Tren Maya y, por supuesto, la del Ferrocarril Transístmico.
Será una ventaja competitiva que los productos, que a través de los barcos que vengan de Asia y lleguen a Salina Cruz se monten en el Ferrocarril Transístmico, se unan al Tren Maya y que lleguen por vía hasta Yucatán, para ser transformados en insumos o que se conviertan en productos y se exporten por Progreso.
“Eso permitirá que los mercados que quieran abarcar la costa este de los Estados Unidos, opten por Puerto Progreso, que es la frontera natural, y que en 48 horas estén sus productos en Florida o en 50 horas en Texas, para eso necesitamos una infraestructura competitiva”, resaltó Herrera Novelo, quien dejó en claro que contar con un Puerto de Altura competitivo va a redundar en beneficio no solo de las empresas, sino en los bolsillos de los yucatecos.
“El hecho de no bajar en buen tiempo las mercancías del barco, hoy le cuesta dinero a quienes producen avena como Proalmex, la hidrogenadora, a los que producen alimentos para cerdos, aves, pollos, y a quienes traen materia prima para transformar y exportar, que además de dinero pierden tiempo, pues la espera en el mar oscila entre 6 y 10 días, por eso, a final de cuentas, nos llega el alimento más caro y se genera más inflación, y como ejemplo está la tortilla, porque el maíz, si no viene por barco, viene por camión de Sinaloa, entonces, esto trae un costo muy caro en el flete, lo que repercute en el producto final”, detalló.
En este sentido, comentó que el pasado domingo llegó un barco procedente del puerto de Savannah, Georgia, con una turbina de 324 toneladas de peso para la planta Mérida 4 de ciclo combinado; la embarcación pasó 10 días en el mar sin poder pegar, lo que genera el pago de una millonaria cantidad que tendrá que cubrir la CFE.
Pero, además, por la falta de calado, Pemex está trayendo los barcos a la mitad de su capacidad, porque si vienen llenos encallan, y los altos costos de ese flete subutilizado generan pérdidas. Por esta misma situación muchos cruceros no arriban, lo que disminuye de manera considerable el número de visitantes.
“Ya perdimos muchos cruceros por falta de calado, en 2019 bajaron 500,000 turistas, y el año pasado 240,000 porque no pudieron llegar los barcos, hace 23 años que no se le invertía ni un solo peso al Puerto de Altura, la última vez que se hizo un dragado fue en la administración de Cervera Pacheco, solo se habían hecho paliativos, por eso ya se azolvó y los barcos no pueden entrar”, explicó.
Ante esta realidad, el funcionario estatal manifestó que en un año tiene que estar lista la ampliación, porque, de no ser así, las cosas pueden empeorar. “El año pasado se perdieron 95 frecuencias de cruceros, más todo lo demás los barcos grandes que no pueden entrar, lo que ocasiona grandes perjuicios económicos a los industriales yucatecos.
Tal es el caso de un fabricante de aires acondicionados que, ante el problema, se ha visto en la necesidad de enviar sus productos por camión hasta Detroit, Michigan, es decir, vía terrestre.
Este empresario, que siempre busca estándares de calidad y cumplir con las entregas pactadas en tiempo, no puede confiar en el puerto, porque tiene que estar en 5 días con el producto en la armadora de autos, de lo contrario se hace acreedor a multas horribles y entonces ya no es negocio. Así es que, aunque le cueste más, su producto va por carretera.
“Ahorita mucha exportación que podríamos y que deberíamos estar realizando por el puerto de Progreso no se puede hacer por falta de espacio, y se va por camiones que salen por Nogales, Nuevo Laredo o Tijuana. Ese costo se refleja en el producto, pero además nos resta competitividad como estado, porque no nos cuentan a nosotros las exportaciones, sino al estado en el que se encuentra la aduana de salida”, reveló Herrera Novelo.
-Eso sin contar con el tema de la inseguridad, les pegan, les roban, desaparecen camiones, en Yucatán tenemos cero robos de contenedores, pero no hay espacio, entran barcos muy pequeños y los fletes son muy elevados, pero cuando estemos en condiciones de recibir barcos más grandes, que transporten más contenedores los costos de los fletes van a disminuir, esa es la competitividad que le urge al Estado de Yucatán -finalizó.
Texto y fotos: Manuel Pool/Cortesía
