Editorial de Peninsular Punto Medio

El foro regional de ayer en León, Guanajuato, de las dos aspirantes que quedan para dirigir el Frente Amplio por México, levantó el interés de los militantes del PAN y PRI, porque quedan en la lucha Xóchitl Gálvez Ruiz y Beatriz Paredes Rangel, precisamente representantes de esos dos partidos políticos.

Aunque Gálvez Ruiz quiere pasar como ciudadana, su historia política habla por ella, pues llegó a la función pública de la mano de Vicente Fox como directora del entonces Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas y después ha tenido cargos públicos postulada por el Partido Acción Nacional.

Luego de la declinación de Santiago Creel Miranda en favor de Xóchitl Gálvez, es bola cantada que las encuestas marcarán un aumento en las tendencias de la senadora panista, pero, dicen los analistas, el PRI va a hacer todo lo que tenga a su alcance para que su candidata gane en las encuestas y en la votación final.

Y claro que puede, pues tiene la maquinaria en todo el país, aunque le falte un poco de aceite, para movilizar a sus militantes para la votación del Frente Amplio, el próximo 3 de septiembre.

Ese día, por la tarde, el Comité Organizador del Frente Amplio por México va a dar a conocer a la ganadora, quien inmediatamente será declarada como encargada de organizar y coordinar los esfuerzos para enfrentar a Morena y sus aliados en la elección presidencial.

En caso que gane Xóchitl ya sabemos, desde ayer, que Santiago Creel será su coordinador general de campaña, pero si gana Beatriz Paredes no sabemos, siquiera, si el Frente tendrá vida extra. Y es que, como lo adelantó el presidente López Obrador, todo se planeó para que la candidata sea la hidalguense.