“Sobre una mesa muy antigua en la vieja casa del pueblo descansaba un pañuelo rosa muy vaporoso. Abajo, apoyada a la pared en la esquina y muy cerca del ventanal, reposaba una guitarra. Y sobre la mecedora del abuelo, aquella que susurraba cuando alguien se mecía en su vaivén, había un libro de fotos.
Cada uno en su rincón…
Lo que ocurrió fue que comenzaron a platicar en las noches frías del invierno. Y se hicieron amigos. Cuando floreció la primavera ya la guitarra se rompía en melodías que los otros bailaban. El libro deleitaba con sus bellas imágenes de paisajes. Y con el pañuelo se jugaba a mil cosas diferentes.
Y así fue…”
Ese fue el cuento que en cada casa contaron a los niños. Después, ellos salieron a la plaza, unos con su peonza y otros con su bicicleta. Y empezaron a hablar… A sonreír… compartir juguetes, a prestarse cuentos… Y nació una linda amistad. Porque la amistad es pura y hermosísima. Y así fue!
Dedicado a mis amigas y amigos
Dedicado a aquellos que comprenden qué es la amistad
Dedicado a Luisito, con un abrazo