Hasta la Luna, David Silveti, enamorada y enamorándose de cada uno de tus lances míticos y místicos… hasta la Luna se acuerda y te recuerda, tan puro, tan humano, tan torero y tan taurino, tan Silveti y tan mexicano… Danza la tuya de verdad y arte…
Hasta la Luna, nieto del Tigre de Guanajuato, hijo de Juan, hermano del exquisito Alejandro, padre del elegante Diego, David Silveti, Rey David, torero de toreros, matador de dinastía, guadalupano, México en raza y alma, sonrisa franca, muleta etérea, ética… te añora!
Hasta la Luna acuna el mar de nubes místico de tu descanso… que la Madre Guadalupe siempre te sonría y que siempre te sientas querido y acompañado, no hay olvido para cada faena de David, para ninguna de tus palabras, para tanta estética…
Hasta la Luna testigo de cada danza silvetina en alberos que hacías bellos con tu seda y tu sed llora hoy tu ausencia terrena, grande de grandes, único, inmortal… y bendecido con un duende innato que te hizo eterno y perfecto y señor… Descansa en paz, David Silveti.
Dedicado a David Silveti
Dedicado a Diego, Alejandro, y toda la familia
Dedicado al niño Luis