Deyanira Trinidad Álvarez Villajuana
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Siendo el año 1525, quedó establecido en Cacahuatepec, la denominada primera encomienda en la región que hoy ocupa el municipio y en 1531 algunos españoles, destacando entre ellos, Juan Rodríguez Villafuerte, salieron de la Costa Chica para fundar el pueblo de Villafuerte en lo que hoy es Acapulco.
La época dorada de Acapulco trajo a sus playas a personalidades como Orson Wells, Frank Sinatra, Elizabeth Taylor, Farrah Fawcett, Gloria Gaynor, además de muchos políticos, actores y productores. Acapulco, es un gran ejemplo de que ninguno de nosotros tiene la vida comprada, y que debemos valorar cada segundo que Dios nos permita en esta tierra para vivir con sabiduría y en paz con los demás. Como comunidad, también representa una gran oportunidad de traducir el amor en obras y practicar la empatía con acciones concretas. Las adversidades, imaginables o no, pueden irrumpir de manera inesperada, cual huracán, en nuestras vidas. Ese es un hecho. La pregunta es: ¿cómo reaccionaremos ante ello?
La madrugada del miércoles 25 de octubre de 2023, el huracán “Otis” azotó la costa del Pacífico mexicano, con una intensidad jamás vista con anterioridad. Las imágenes y los testimonios que se han acumulado durante estos días son impresionantes y remueven lo más profundo de nuestro ser. Familias que en minutos quedaron destruidas, y sus patrimonios reducidos a la nada. Con un dolor que sólo da a quienes saben el valor de trabajar para conseguir los bienes, no siendo producto de regalos ni herencias, escribo con un gran respeto estas líneas, invitando a toda la sociedad mexicana e internacional a unirse de una manera más enfática, al apoyo concreto de nuestros paisanos.
Si bien es cierto que la naturaleza causó los estragos, también lo es, que el tiempo y calidad de respuesta tanto en forma de prevención como de intervención humanas, sin duda, pudo haber sido muchísimo mejor. Las quejas van en aumento, y van desde la desaparición de fondos para desastres, hasta mala comunicación a la ciudadanía, no dándoles el tiempo suficiente para actuar para protegerse.
Asimismo, crecen las denuncias acerca de ayudas humanitarias que no terminan de llegar al pueblo, pues son interceptadas, para después ser entregadas, pero por personas del gobierno y no por quienes enviaron la ayuda originalmente. En cuestiones de crisis como esta, es irrelevante de dónde provenga la ayuda, pues la gente tiene una necesidad extrema, pero para las cuestiones electorales sí es relevante. No debe lucrarse con la desgracia ajena ni buscar votos en medio de esta situación tan lamentable. No es ético, no está bien, y, sin embargo, parece ocurrir, lo cual desapruebo de forma contundente y sé que millones también.
Al respecto, el National Hurricane Center advirtió que “esta es una situación extremadamente seria para el área metropolitana de Acapulco”, pues “no hay registro de huracanes con una intensidad ni remotamente cercana en ese lugar de México”. En un lapso de 24 horas, el huracán Otis pasó de ser una tormenta tropical, con vientos inferiores a los 100 kph, a un huracán gigantesco de categoría cinco, con vientos de casi 270 kph, al tocar tierra. Lo anterior, según los expertos en el área es muy difícil de pronosticar, puede deberse en parte al aumento de la temperatura del mar. Sin embargo, el ser humano pudo hacer más. Es necesario enfatizar en lo fundamental de la prevención ante desastres naturales, pues los huracanes son solo una posibilidad, existiendo volcanes con múltiples amenazas de erupción, sismos, tsunamis, en fin, la lista continúa, y se le añadiría, contaminación en todas sus formas, incluida por ingesta de alimentos procesados de forma inadecuada.
Ante ello, el mensaje que quiero dejar hoy es contundente y se encuentra en la Biblia, en específico, en Efesios 5:16: “Aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos”. ¿Cómo estás decidiendo invertir tu activo más valioso en la vida: el tiempo?, ¿ya perdonaste y pediste perdón a aquellos con quienes tienes algún asunto pendiente?, ¿ya recibiste o hiciste la decisión por Jesús en tu corazón, y no por una religión en particular?, ¿ya naciste de nuevo y puedes ver el inigualable valor de lo eterno por encima de lo que se puede ver? Si la respuesta es sí, seguramente caminarás con un gozo y paz, superior al entendimiento humano. Si la respuesta es no, es probable que tengas depresión, ansiedad y muchas dudas con respecto al futuro. Contáctame al whatsapp 9991-20-66-69 y con gusto te oriento. Bendiciones.
