En la Navidad, Jesús viene a traernos paz y nosotros debemos ser capaces de construirla

El arzobispo de Yucatán, monseñor Gustavo Rodríguez Vega, explicó que la Navidad, en la noche de paz, de alegría, el Hijo de Dios vino a traernos la paz, viene a ofrecernos su paz y hacernos capaces de construir la paz.

En su homilía con motivo de la Navidad, dijo que María y José fueron a Belén, era más cómodo quedarse en su casa, pero había un mandato del emperador que era empadronarse y lo cumplieron.

Exhortó a que por nada en el mundo se rompa la unidad en las familias, ya que es triste, y señaló que las próximas elecciones son una amenaza para los amigos, las familias, y no se vale perder el cariño de los seres queridos, y llamó a seguir trabajando por la unidad.

Explicó que el próximo año, los que son mayores de edad tiene que votar, como buenos ciudadanos, pues es lo mínimo que deben hacer.

Retomó que María y José no cuestionaban a la autoridad y obedecían, y que toda autoridad viene de Dios, no hallan donde hospedarse y lo hicieron en un pesebre, ¡se imaginan eso, que mal olor había! El Niño fue puesto sobre las pajas y se anunció a los pastores, resaltó.

Indicó que el ángel dio la noticia donde lo hallarían, junto con el ángel, un conjunto cantaba, nuestras voces se unen a las voces de los ángeles, fueron llamados unos pastores, que eran sencillos, todos los pastores, obispos, somos pastores estaban reflejados en ese lugar, todos los pobres de corazón.

“Los humildes pueden sentirse incluidos en ese grupo y escuchar la voz del ángel para postrarnos delante del Señor verlo como un acontecimiento actual, porque el Señor hoy quiere nacer en ti, en tu familia, en nuestra sociedad y que se le ofrezca un buen pesebre”, agregó.

Detalló que seguramente han escuchado un mensaje en Facebook, que explicaban cómo eran los pesebres, eran de piedra, de antes se lo imaginaba de madera y ponían el alimento de las ovejas, pero también los sumos sacerdotes ponían envueltos en pañales en una sábana los corderitos sin defecto que iban a ser ofrecidos en sacrificio.

“Belén tenía la fama de tener los corderos más perfectos, los pastores entendieron la señal, el pesebre es el lugar del alimento, allá está el corderito como alimento para todos nosotros. Belén significa Casa del pan, que nosotros podemos comer en cada Eucaristía, Cristo nace esta noche, nacerá en este altar como todos los días, todos los días pueden celebrar la Navidad”, aseveró.

Detalló que es el Señor que se hace presente, nace para nosotros, en el Sacramento en cada circunstancia de la vida, pongámonos en el lugar de María y José, en sus huaraches, ellos no lo sabían, no como nosotros lo supimos a través de la Biblia, ellos lo vivían de forma protagónica no lo acababa de entender María.

Mencionó que hay que aprender a aceptar las cosas que nos suceden, aunque no podamos entenderlas.

Indicó que muchas cosas no se entienden, como el dolor del perder a su ser querido, la alegría de un niño que nace, de conseguir un buen trabajo o perderlo, tanta circunstancia de la vida ordinaria.

Texto y foto: Darwin Ail