Editorial de Peninsular Punto Medio

En la semana más difícil para la Dra. Claudia Sheinbaum por las declaraciones de Sanjuana Martínez, exdirectora de Notimex, un golpe seco al escudo de la anticorrupción que pregona la precandidata presidencial de Morena, Marko Cortés se erigió como el salvador de la Cuarta Transformación.

Por lo menos, así leen los analistas políticos el reclamo que hizo el dirigente panista al gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez, porque no entregó cargos que se pactaron en el acuerdo de coalición de las elecciones del año pasado.

“Le vamos a dar un premio por su contribución a la democracia”, se burló ayer el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, tras mostrar en plena conferencia mañanera el documento que el propio dirigente panista colocó en redes sociales.

El texto publicado por Cortés Mendoza deja en claro, dijo López Obrador, que sólo buscan cuotas y cargos, y no trabajar por el pueblo.

La que reaccionó molesta fue Xóchitl Gálvez, la precandidata de la coalición opositora, que conforman el PAN-PRI-PRD, quien dijo que ella no avala ese tipo de acuerdos en el que se reparten cargos públicos, notarías y hasta el Instituto de Transparencia, que es un organismo autónomo.

“Es inaceptable el contenido de ese convenio. Desde el punto de vista ético, para mí, jamás aceptaría una cosa que contenga lo que ahí dice. Por supuesto que las notarías se tienen que asignar a la gente por examen de oposición, las direcciones de las escuelas se tienen que asignar a las personas por su capacidad y su talento”, dijo la precandidata en entrevista en Radio Fórmula.

Así las cosas en la política mexicana, y todavía no ha comenzado la campaña formal.