En la última década la importación de maíz blanco y amarillo, supera los 11 millones de toneladas de granos, fundamentalmente de Estados Unidos, lo que ha obligado a que México pierda la autosuficiencia alimentaria en este rubro y se advierte que en 2024, será el primer país del mundo que imporer este producto, superando las 25 millones de toneladas, afirmó el economista, Jorge Madariaga Serrano, investigador del Inifap.
El especialista dio a conocer que el problema en las diferencias en políticas públicas que el gobierno aplica en el sector agropecuario, porque el maíz mexicano, no solo es de mejor calidad, sino que puede ser un producto rentable incluso para los productores nacionales, sin embargo el gobierno aplica políticas erróneas, dispendios y poca supervisión a los millonarios recursos que se aplican en este sector.
De esta forma, agregó Madariaga Serrano, desde el año 2012 México superó el millón de toneladas de maíz estadounidense, siendo que el gobierno mexicano, al firmar el Tratado de Libre Comercio con Canadá y Estados Unidos condenó a los campesinos y productores nacionales y benefició a los extranjeros, puesto que los precios del maíz mexicano no son competitivos en el mercado internacional.
México, sostuvo el entrevistado, compra maíz de menor calidad a Estados Unidos y por una serie de errores en las tareas de aplicación al trabajo del sector agropecuario el maíz mexicano en sus múltiples variedades se pierde o está sujeto solamente al consumo de los pocos campesinos que continúan con el proceso natural que han aprendido desde hace más de 500 años.
El economista e investigador, expuso que cifras del Banco de México indican que en 2012 México pagó por importaciones de maíz 323 millones de dólares, lo que establece no solo una grave pérdida en uso de recursos, sino que esas cantidades de millones tendrían que aplicarse al campo mexicano en mejora de tecnología, aplicación de créditos agrícolas, investigación e innovación y sería entonces que el país exportara maíz mexicano de calidad.
Es preciso, apuntó, no solo que el gobierno advierta el daño que ocasiona a los productores, sino que vea la rentabilidad del agro, porque muchos de los insumos y productos mexicanos son compe- titivos pero en ocasiones las malas decisiones obligan a que nuestros productos se pierdan, peor aún se acaben y el campesino sea más pobre.-José Cortazar Navarrete