Italia casi es sorprendida por Albania, pero el equipo que comanda Luciano Spalletti logró recomponer el partido para darle la vuelta al marcador 2-1 tras recibir un primer mazazo a los 22 segundos de haber comenzado el encuentro celebrado en el Signal Iduna Park de Alemania.
Dimarco se equivocó al meter el balón en su saque de manos justo en el borde del área chica. La regla no escrita es clara: mandar la pelota lo más lejos posible de tu área y prácticamente nunca regresarla al centro de tu área, salvo casos especiales, sin embargo el lateral izquierdo se equivocó y Nedim Bajrami aprovechó para impactar el esférico que había robado con un derechazo directo a la portería que protegía Gianluigi Donnarumma cuando el cronómetro apuntaba apenas 22 segundos.
Lo hecho por Albania se había convertido en el gol más rápido en la historia de la Eurocopa y aunque la Azzurra parecía asustada, al recordar sus fantasmas recientes, con la ayuda de un rebelde Federico Chiesa, los espacios poco a poco se abrieron desde las bandas para perforar el cerco albanés.
Alessandro Bastoni golpeó con la cabeza una pelota que venía de un tiro de esquina, suficiente para concretar el empate cuando apenas iban 11 minutos. Italia en ese momento demostraba que el primer tanto era un error que querían olvidar. Los espacios poco a poco fueron ocupados por el equipo azul, aunque les faltaba coronar la voltereta.
Nicolo Barella remató un rechace desde fuera del área. Golazo que llegaba en el minuto 16 y suficiente para entrar con una tranquilidad de no haber arruinado su debut en el Grupo B de la Eurocopa 2024, torneo al que llegan como campeón defensor, pero al menos Albania reveló que se le puede competir a unos italianos que no tuvieron más oportunidades de ampliar la ventaja, incluso sus rivales estuvieron a punto de empatar en los últimos segundos del partido pero un achique de Donnarumma impidió el segundo tanto.
Suiza muestra solidez
Hungría y Suiza fueron los encargados del abre bocas de este fin de semana. Los dos combinados se reportaron con golazos, no obstante los tres puntos se quedaron con los helvéticos.
Suiza abrió el marcador desde temprano en el minuto 12. Finalizando el primer tiempo, más precisamente en el 45′, Michel Aebischer fue el encargado de poner el 2-0.
Con los cambios y mayor aceleración y atrevimiento, Hungría amenazó y en el 66 no perdonó. Sallai encontró a Dominik Szoboszlai. El centrocampista del Liverpool fue preciso. Mandó un buen pase al área. Apareció Barnabás Varga, que se anticipó a Abebischer para marcar y estrechar el resultado.
Pero nada pudo hacer Hungría para evitar el tercero y la sentencia, que llegó en un saque largo de Yann Sommer seguido de una indefinición de Willi Orban que aprovechó Breel Embolo para elevar el balón sobre la salida del portero y sentenciar la victoria helvética.
Texto y foto: Agencias