La familia Guerra Ayala, conformada por Jorge Noala Guerra, su esposa Nancy y su hijo de dos años, ha realizado un impresionante viaje de más de 2,000 kilómetros desde San Luis Potosí hasta Yucatán para participar en el Foro Nacional de la Bicicleta. Esta travesía no solo demuestra su pasión por el ciclismo, sino también su compromiso con un estilo de vida sostenible.
Jorge, un ciclista con casi dos décadas de experiencia, ha transmitido su amor por la bicicleta a su esposa Nancy y a su pequeño hijo. Para los Guerra Ayala, la bicicleta es mucho más que un medio de transporte; es una forma de vida que promueve la salud personal, la convivencia familiar y el cuidado del medio ambiente.
Durante su recorrido, la familia hizo paradas en diversas comunidades a lo largo del país, aprovechando cada oportunidad para descansar y conocer a los habitantes locales. Esta interacción no solo les permitió recuperar energías, sino también compartir su experiencia y la importancia del uso de la bicicleta.
El último tramo de su viaje los llevó a Maxcanú, donde la familia Navarrete les ofreció hospitalidad y apoyo antes de que emprendieran la última etapa hacia Mérida. Su llegada a la capital yucateca fue un testimonio de perseverancia y pasión por el ciclismo.
En el Foro Nacional de la Bicicleta, Jorge Noala Guerra destacó los múltiples beneficios de este medio de transporte. “La bicicleta no solo mejora nuestra salud y bienestar personal, sino que también tiene un impacto positivo en el medio ambiente y la movilidad urbana. Es una solución efectiva para reducir la contaminación y el tráfico en nuestras ciudades”, afirmó.
La participación de la familia Guerra Ayala en el foro es un ejemplo inspirador de cómo el ciclismo puede integrarse en la vida cotidiana, promoviendo un futuro más sostenible y saludable para todos.
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