El inicio de un tren de ondas tropicales que continuaría hasta el domingo venidero convierte a la capital del estado en una “Venecia”, en la que “naufragan” automóviles, caen árboles y techos, y se inundan viviendas y hospitales
De acuerdo a los pronósticos, parece que para San Isidro Labrador no hay término medio: primero hubo una prolongada ola de calor y ahora, en el inicio de la temporada de lluvias, se aproxima un tren de ondas tropicales, de las cuales, para este fin de semana, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos ve condiciones favorables para que una de ellas se convierta en ciclón, con un 20% de probabilidad hasta el momento.
Hasta hace unos 10 días seguía un calor infernal, el cual dio paso a la lluvia. Según el especialista del Comité Institucional de Atención a Fenómenos Meteorológicos Extremos (Ciafeme) de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), Juan Vázquez Montalvo, se avecinan cuatro ondas tropicales, por lo que toda esta semana sería de intensas precipitaciones pluviales.
La lluvia que azotó ayer comenzó poco después de la 13 horas y continuó toda la tarde para convertir nuevamente a Mérida en una “Venecia”. En algunas calles, el agua alcanzó el medio metro y varios automóviles quedaron varados en medio de las “lagunas”.
Las zonas inundadas se multiplicaron, las alcantarillas y pozos pluviales se llenaron. Los plafones de una plaza comercial en la colonia Altabrisa colapsaron por la fuerza del agua. Por diversas avenidas cayeron ramas y hasta árboles. Cientos de viviendas resintieron el fenómeno con numerosas filtraciones en techos y paredes, y el líquido proveniente de la calle y patios. El agua inundó incluso pasillos del Hospital T-1 del Imss.
Anteayer, por la cantidad de agua se venció un techo de una tienda Oxxo en el fraccionamiento Los Héroes.
Los conductores, principalmente de autos compactos, tuvieron que ingeniárselas en las calles para poder circular. Era muy difícil encontrar alguna vía alterna que no estuviera inundada.
En las redes sociales la gente subió fotos y videos de algunas zonas de la ciudad, a manera de advertencia a conductores y peatones, para que evitaran transitar por esos lugares. Uno de los puntos más inundados fue el de los alrededores de Plaza Las Américas, donde se ubica una hondonada y también un campo de béisbol conocido como “el Chivirico”.
El meteorólogo Vázquez Montalvo explicó que se avecina un tren de onda tropicales, que cambió el patrón atmosférico. “Las ondas tropicales pareciera que estaban esperando su turno”, citó.
Informó que la segunda onda tropical debe llegar mañana miércoles. Comentó que entre onda y onda sigue lloviendo, “cuando pasan, sus ejes arrastran humedad y esto se combina con calentamiento diurno y aunque la onda se haya quitado, la humedad queda, sube el aire, se condensa y forma nubes y es lo que se conoce como remanentes”.
Mencionó que la tercera onda entraría entre la noche del jueves y la mañana del viernes en la mañana, y vendrá fortalecida desde el Océano Atlántico, por lo que, sumado a las condiciones favorables, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos estimó que este fenómeno tiene un 20% de probabilidad hasta el momento de convertirse en ciclón tropical en la zona.
“No quiere decir que nos llegará huracán. La tercera onda llegará brava, pero sÍ hay que monitorearla”, mencionó.
Como se recordará, en el año 2020, en plena pandemia llegaron a Yucatán dos tormentas gemelas conocidas como “Cristóbal” y “Amanda”, que trajeron lluvia sin parar durante una semana. Fue un “diluvio” que terminó por inundar prácticamente al estado, y propició pérdidas del 85% de las cosechas de los productores.
En general, “Cristóbal” causó daños por 310 millones de dólares en Estados Unidos y provocó seis muertes: tres en el vecino país de norte y tres en México. En total, “Amanda-Cristóbal” ocasionaron daños por 865 millones de dólares.
Hay quienes han llamado a este período de lluvias el “Cristobalazo”, a semejanza de lo ocurrido en el 2020, o que ha llovido más que lo que dejó el huracán “Isidoro”.
En septiembre de 2002 el huracán “Isidoro”, de categoría tres, impactó la Península de Yucatán, pero su paso fue lento: tardó 36 horas en atravesar el estado, además de que estuvo estacionado por cuatro horas, debido a un frente frío, por lo que dejó más de 500 mil damnificados.
Asimismo, hubo daños en 15 mil casas y 700 ranchos yucatecos, además de verse afectados 85 municipios y 120 mil hectáreas.
“Isidoro” dejó al estado sin agua y sin energía eléctrica, incluso hasta por más de dos semanas.
Los servicios fueron restableciéndose de manera muy lenta, trayendo a la memoria de los yucatecos el amargo recuerdo que todavía se mantenía en la mente por el paso del huracán “Gilberto” en el año de 1988.
Vázquez Montalvo aseveró que la cuarta onda debe llegar el sábado o domingo. En caso de que se intensifique la tercera, ésta absorbería a la cuarta.
Respecto a la cantidad de lluvias, dijo desconocer de donde se haya sacado la cifra de 180 milímetros, como se informó, y citó que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) registró 141 milímetros por Los Héroes, y 235 milímetros en Conkal.
“Los suelos están saturados, esto propicia que, aunque se trate de una onda, se mantiene riesgo latente que se sigan inundando varias zonas de la Península. Ayer, no a todo Mérida le tocó, pero ya están saturados los suelos por tanta agua, todas las lluvias que vengan hay que vigilarlas bien”, agregó.
Reporte de la Conagua
Según los informes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en tan solo días se contabilizaron 327.2 milímetros de lluvias en Yucatán, lo que representa el 230.9% del total de precipitaciones que ocurren en promedio en junio.
Esta situación ya ha generado inundaciones en sitios como Tiholop, comisaría del municipio de Yaxcabá, así como afectaciones a las hortalizas en Ixil, Chicxulub Pueblo y Conkal; en éste último se ha registrado la mayor precipitación en general, con 616 mm de lluvia en los últimos 10 días.
El pasado domingo 23 fue el día que más lluvia generó en dicho sector, aunque todo el estado enfrenta el riesgo de mayores afectaciones por las precipitaciones.
“Tuvimos, para el caso de Conkal, 235 mm, que eso de lluvias torrenciales, que no descartamos que se puedan presentar en el transcurso de la semana y que pudieran complicar algunas situaciones en el estado. De antemano, podemos ver daños a la infraestructura carretera que ha estado remojada desde hace varios días”, refirió el meteorólogo Manuel Mora Ugalde.
Se reiteró el llamado a la ciudadanía de estar al pendiente de los avisos que emita Protección Civil de Yucatán, en torno a las condiciones del tiempo, con el objetivo de evitar algún riesgo por las lluvias intensas que se prevén para los siguientes días.
Texto: Darwin Ail
Fotos: D. Ail/Cortesía
