Un hombre de 58 años, en busca de un merecido descanso tras un largo día de trabajo, decidió relajarse en la playa del puerto de New Taipei. Armado con su flotador en forma de dona y un par de cervezas, Hong Nan se adentró en el agua alrededor de las 6 de la tarde del sábado 6 de julio.
El cansancio rápidamente le venció y se quedó dormido. Lo que parecía una placentera siesta se transformó en una odisea cuando, al despertar, se encontró a la deriva en mar abierto. Al percatarse de su situación, comenzó a gritar en busca de ayuda, pero no había nadie cerca para escuchar sus desesperados llamados.
Horas después, y tras haber flotado a la deriva durante 19 horas, Hong Nan fue avistado por la embarcación pesquera Wanli Princess 168. Los pescadores, al ver la situación, no dudaron en rescatar al hombre que flotaba sin camisa en su vistosa dona color arcoíris.
Las cámaras de la televisión taiwanesa capturaron el dramático rescate. A pesar de haber sufrido una intensa deshidratación y un notable bronceado, Hong Nan no presentó mayores complicaciones de salud. Fue trasladado al Hospital Taipei, donde los médicos lo dieron de alta poco tiempo después de su ingreso, destacando su buena fortuna al haber sido rescatado a tiempo.
El hombre había acudido solo a la playa y, sin duda, reconsiderará su plan de relajarse con cerveza en el mar en el futuro. Esta increíble historia de supervivencia resalta la importancia de tomar precauciones, incluso en los momentos de ocio y relajación.