Canales de aguas residuales desembocan en este refugio pesquero de la Laguna de Términos, provocando la afectación
Las asociaciones civiles de Laguna de Chacahito y Marea Azul denunciaron contaminación en Estero Pargo, una zona de refugio pesquero dentro del área de protección de flora y fauna “Laguna de Términos, motivo por el cual demandaron a las autoridades ambientales a actuar en contra de quienes resulten responsables por los hechos.
Los denunciantes comentarios que hay varios canales de aguas negras conectados a Estero Pargo, provenientes de plantas de tratamientos de fraccionamientos cercanos, lo que está causando contaminación y azolvamiento de un 80 por ciento en la bocabarra, además de que está afectando a los manglares.
Las agrupaciones comentaron que se percataron de la contaminación, luego de que en septiembre de 2023, fueron beneficiados con financiamiento del Programa de Pequeñas Donaciones (PPD del FMAM) y el World Resource Institute (WRI).
“Con este financiamiento y recursos propios, trabajamos y gestionamos el proceso para declarar mediante decreto federal el cuerpo de agua de Estero Pargo, como una zona de refugio pesquero, la cual consiste en proteger zonas clímax o de alta producción de vida acuática, con la finalidad de recuperar poblaciones pesqueras y frenar la caída en las capturas del sector pesquero ribereño y de altura”, explicaron.
No obstante, dentro de los trabajos que se venían realizando desde el año pasado, se empezó a realizar monitoreos en la zona, tanto del cuerpo de agua como de manglares, además de inspecciones y vigilancia que permitiera detectar, prevenir o mitigar daños ambientales en el ecosistema.
Y fue durante los recorridos de inspección y vigilancia que se detectaron las afectaciones, específicamente en la parte noreste de Estero Pargo, en lo que se conoce como “El Remate”, que es donde termina esta zona de refugio.
“En su área adyacente a la ribera oriente del estero, durante varios años, las actividades de una empresa instalada en la zona ha estado afectando el ecosistema lagunar estuarino, creando caminos y terraplenes en zonas que anteriormente tenían vegetación de manglar, y aunque ha tratado de mitigarlos, poniendo alcantarillas para el escurrimiento de las aguas superficiales, eso no es suficiente para restablecer el flujo y reflujo hídrico natural de la zona, la cual ya tiene afectaciones en áreas de manglares degradados”, señalaron.
Sin embargo, dijeron que es más preocupante todavía lo que está sucediendo en la parte centro del estero, que colinda con la zona del fraccionamiento Mundo Maya y la zona del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Ciudad del Carmen, ya que en esta área se ha detectado dos canales que fueron creado años atrás, al parecer sin ninguna autorización por parte de instancias federales, a las que les compete este tipo de situaciones ambientales.
Respecto al primer canal, explicaron que tiene aproximadamente siete metros de ancho por 280 metros de largo, inicia en la colindancia donde la avenida Edzná tiene un giro hacia el oeste y desde este punto el canal desemboca en aguas de Estero Pargo. En dicho canal desembocan unos tubos de metal, descargando aguas residuales constantemente, problema que fue detectado el pasado 6 de abril, en temporada de seca, cuando son más visibles las descargas de aguas residuales urbanas. “Por comentarios de residentes de la zona, existen más tubos de descarga que no pudimos ver, pues se ubican casi al final del canal de descarga, que se ubican dentro de los límites del predio de una empresa asentada al lado del canal”, mencionaron.
Mencionaron que el 17 de julio se volvió a recorrer la zona, ahora con el nivel del agua crecido y observaron de forma alarmante, una mancha de aguas grises en el cuerpo de Estero Pargo, dispersándose mayormente, hacia la parte suroeste, pudiéndose percibir olores fétidos y una especie de nata blanca sobre esas aguas residuales que proceden del canal mencionado”.
“Para el día siguiente, 18 de julio, hicimos de nueva cuenta un recorrido de inspección y vigilancia y pudimos observar que el agua se mantenía en esa zona, no circulaba, ni se diluía totalmente en las aguas del estero, manteniéndose la mancha gris y pestilente, desde donde este canal se une con Estero Pargo, hasta unos 200 metros hacia el suroeste hacia la boca del estero. La situación antes mencionada, tiene que ver con otro muy grave problema de deterioro ambiental, por azolvamiento de la bocabarra”, detallaron.
No obstante, las agrupaciones aseguraron que también existe un segundo canal (Cereso), que desemboca igualmente en aguas de Estero Pargo, el cual se ubica aproximadamente a 418 metros al suroeste del anterior canal, el cual mide dos metros de ancho, desconociendo su longitud total. Al parecer inicia al lado de una planta de tratamiento de aguas negras, localizada entre el Cereso de Ciudad del Carmen y el Fraccionamiento Mundo Maya.
Texto y fotos: Agencia