Chicago no puede vencer a los Tigres y establece una nueva marca de derrotas en las Grandes Ligas desde 1900; supera la de los Mets de 1962
Los Tigres de Detroit aseguraron ayer un pasaje de comodín a los playoffs en la Liga Americana, poniendo fin a una larga sequía de postemporada, mientras que los Medias Blancas de Chicago sufrieron su derrota número 121, un récord de las Grandes Ligas desde 1900.
Riley Greene pegó un doble productor y los Tigres anotaron dos carreras en lanzamientos descontrolados para vencer 4-1 a los Medias Blancas, con lo que avanzaron a los playoffs por primera vez en una década.
Detroit completó un resurgir en las postrimerías de la temporada para hacerse con un boleto de comodín en la Liga Americana, y Chicago obtuvo un puesto indeseado en la historia del béisbol al imponer una marca negativa en la era moderna de las Grandes Ligas.
Los Tigres se enfrentarán al campeón de la División Oeste de la Liga Americana, Los Astros de Houston o el comodín uno, los Orioles de Baltimore, la próxima semana en una serie de comodín pactada al mejor de tres juegos.
Brenan Hanifee mantuvo en blanco a los Media Blancas durante las primera dos entradas, y Brant Hurter (6-1) permitió una anotación en cuatro entradas. Jared Shuster (2-5) cargó con la derrota.
Con este revés, Chicago rompió el récord indeseable de 120 tropiezos, establecido por los Mets de New York en 1962, su primera campaña en las mayores. La marca general se impuso en 1899, cuando los Spiders de Cleveland tuvieron un registro de 120-134.
Lo más cerca que un equipo se había quedado de la marca de New York eran las 119 derrotas de los Tigres en 2003, cuando ganaron milagrosamente sus últimos dos duelos.
Esa era la marca de la Liga Americana hasta el domingo, cuando los Medias Blancas llegaron a 120 ante los Padres de San Diego Padres.
Texto y foto: EFE / Agencias