Cuando parecía que Sergio Pérez iba construir una remontada épica, la agresividad de Liam Lawson y una penalización acabaron con sus esperanzas en el Gran Premio de F1 de la Ciudad de México, que fue ganado con autoridad por el español de Ferrari, Carlos Sainz.
“Checo” había largado en la posición 18 y se puso en 13, hizo un par de rebases y cuando quiso adelantar a Liam Lawson, del equipo Racing Bulls, el neozelandés lo golpeó y terminó con la competencia del mexicano.
Antes, Pérez había sido castigado con cinco segundos por salida en falso, que tuvo que ver son su posición en el cajón de salida.
Un arranque eléctrico
La largada fue, como siempre en el Autódromo Hermanos, eléctrica con Max Verstappen apoderándose de la punta y la parte interna de la curva 1. Sainz quiso responder, pero tuvo que salirse de la pista.
Mientras tanto, el japonés Yuki Tsunoda trataba de adelantar por la parte izquierda a Alex Albon, cuando tuvieron un contacto fortuito, falta de espacio.
El auto de Racing Bulls terminó contra el muro y Albon con daños en neumático y suspensión. Surgieron las banderas amarillas y el safety car.
La sanción a Checo
Pérez brindó una largada agresiva, en la que pasó del lugar 18 al 13, por la parte externa y arriesgando mucho por el centro. Dejó atrás el mexicano a Piastri, Bottas, Colapinto, Albon y Tsunoda.
Luego, ‘Checo’ fue puesto bajo investigación por supuestamente robarse la salida, lo cual fue informado al piloto tapatío por su ingeniero Hugh Bird.
“No, fue una gran arrancada”, fue la respuesta de Sergio Pérez.
En la vuelta 5, todavía encadenados por las amarillas, se indicó que le habían dado 5 segundos de penalización por arrancada en falso.
Sacan chispas
El mexicano trató de adelantar a Liam Lawson en la curva en busca del décimo lugar y recibió una agresiva respuesta del neozelanés, quien se tiró sobre su pontón derecho y lo empujó fuera de la pista en la siguiente curva.
Al tratar de reincorporarse al asfalto, Lawson de nuevo cerró el espacio, incluso saliendo del ápex de la curva. Este incidente fue anotado por los comisarios.
“¿Qué está haciendo este idiota? ¿Está bien?”, comentó Pérez en el radio. “Esto no es karting”, agregó.
El mexicano llegó a pensar que tenía una ponchadura de neumático, incluso en su pit lo creían, por la caída en rendimiento de su RB20, pero luego de contener a Stroll, siguió en pista una vuelta más y luego se encaminó a los fosos.
Checo fue a pits en la vuelta 21, cumplió sus cinco segundos y salió con un fuerte daño en el pontón derecho y en el piso y regresó a la pista en el lugar 17.
Sin embargo, a partir de ahí Pérez fue el más lento de la pista. Después, se dio un nuevo encuentro con Lawson y Checo lo defendió lo que pudo, pero su auto ya no tenía velocidad. Liam al pasarlo le enseñó burlonamente el dedo medio.
Lo volverá a intentar
“Este ha sido un fin de semana complicado, digamos que el peor gran premio, porque el año pasado choqué yendo primero; mi sueño es ganar el Gran Premio de México y lo volveré a intentar el próximo año”, expresó Pérez, quien asegura que seguirá en Red Bull pese a los resultados y los rumores.
“Con mucha energía después de todo el apoyo de toda la gente que me ha dado demasiado. Vale la pena todo, no me rendiré y regresaré el próximo año más fuerte”, finalizó el piloto mexicano.
Texto y foto: Agencias