La Asamblea General de la ONU aprobó, un año más y por mayoría aplastante (187 votos a favor, 2 en contra –Estados Unidos e Israel y una abstención -Moldavia–) una resolución sin efectos vinculantes contra las sanciones de Estados a Unidos a Cuba, que se prolongan ya 62 años y han supuesto un duro golpe a la economía de la isla.
“El presidente Joseph Biden, con sorprendente mimetismo, ha dejado intacto el régimen coercitivo de su predecesor (Donald Trump) y lo ha aplicado consciente de sus consecuencias devastadoras”, afirmó el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, desde el estrado de Naciones Unidas justo antes de la votación.
La resolución titulada ‘Necesidad de poner fin al embargo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba’, y que se presenta con periodicidad anual, se reafirma en “la igualdad soberana de los Estados, la no intervención y no injerencia en asuntos internos, y la libertad de comercio y navegación internacionales”.
En su discurso ante la asamblea general, Rodríguez Parrilla definió las sanciones contra Cuba como “medidas inhumanas” y “propias de una guerra económica extrema” con las que Estados Unidos busca lanzar una advertencia a “toda nación que se atreva a defender con firmeza su soberanía y construir su propio futuro”.
Texto y foto: EFE