Editorial de Peninsular Punto Medio

Hoy es día de Todos los Santos y mañana de los Fieles Difuntos. Es día también de cumplir con las tradiciones heredadas de los antepasados y que hasta nuestros días nos dan identidad y reconocimiento nacional e internacional.

En todo hogar tenemos un padre, abuelo, abuela, madre, hijo o pariente que ya no está en este mundo, por lo que, independientemente de la religión que se profese, siempre tenemos el recuerdo vivo de ellos. Así que hay que recordar a nuestros muertos con lo que, sabemos, los hizo feliz y contentos en su paso por la vida.

Es bueno rezar o pedir por el descanso de su alma, pero también honrar la memoria siguiendo el ejemplo bueno que nos dieron en vida, y más si son nuestros padres o abuelos.

Es por ello y otras cosas que fue bueno lo que vimos ayer para nuestras tradiciones, el concurso de altares en la Plaza Grande y el Paseo de las Ánimas por la noche, este último al que ya asisten miles de personas, muchos de ellos habitantes de la ciudad, pero también turistas que aprovechan la estancia en Mérida para disfrutar de las actividades en torno al Día de Muertos.

“Rescatamos la Gran Muestra Estatal de Altares porque tenemos que seguir promoviendo nuestras tradiciones, lo que nos llena de orgullo como yucatecos. Después de cinco años que no se realizaba, lo tenemos de vuelta aquí en la Plaza Grande, en la Plaza de todos los yucatecos”, afirmó el gobernador Joaquín Díaz Mena.

Sobre el Paseo de las Ánimas, pues es una celebración a la vida de todos aquellos que nos dejaron sus enseñanzas, su sabiduría y que “caminan una vez más al lado de los vivos”.

La mayoría de los presentes caminó con velas encendidas para mostrar el sendero a los fieles difuntos, que, según la tradición, ya han regresado del más allá para andar en el mundo de los vivos.