Diseñadora proyecta el crochet de artesanas yucatecas

La diseñadora estadounidense Emmi Páez, de la empresa Emmiknit Handmade, reconoció que su negocio de prendas de crochet nació en esta ciudad y por ese motivo 12 familias artesanas se encargan de tejer y costurar esta técnica, donde los modelos se venden principalmente en Estados Unidos y Canadá.

Señaló que lleva cinco años radicando en el estado y el emprendimiento surgió porque hace años compró una prenda en una tienda local, fue muy inspiradora tenía crochet, el hilo muy fijo, unía los tejidos y esto hizo que reaprenda a tejer.
“Aprendí más del crochet, poco a poco realizó el emprendimiento, tiene un poco de lo que la inspira de México, es moderno no es tradicional, es inspirado en mi tiempo en Yucatán”, dijo.
Aseveró que las artesanas son muy talentosas y no dudó que ellas se encarguen del sello artesanal que tienen sus prendas.
Explicó que es tejido en crochet, con ganchillo, las personas pueden pensar que es extranjero, pero es prehispánico, antes de venir los españoles a México, las personas hacían algo similar y cuando vieron que se podía realizar el ganchillo europeo, esto tiene casi 500 años en México.
Dijo que son 12 familias yucatecas que tejen, costuran para estas prendas que se venden en línea.
Agregó que han diseñado alrededor de 400 prendas, el negocio está empezando llevan seis meses y quieren realizarlo a más escala.
Indicó que es una línea que es algo que se puede usar en la playa, exquisito, lujoso para salir de noche, tipo costeño, son pantalones, blusas, vestidos y es sustentable, la tela que se utiliza, cuando se desecha se deshace en menos de dos meses, se utiliza menos agua.
Añadió que la mayoría de las telas que se utilizan contienen plástico, es derivado de petróleo, por lo que el lino se convierte en uno de los preferidos de los ambientalistas.
La industria textil según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) considera que es de las más dañinas y contaminantes para el medio ambiente, ya que es responsable de 20 por ciento de las aguas residuales globales y 10 por ciento de las emisiones totales de carbono.
“No es totalmente sustentable porque el material se importa, pero es menos contaminante que las telas a base de petróleo”, aseguró.
Aseveró que busca estar en más mercados, la idea es estar en hoteles, haciendas, donde le permitan la línea, es muy exquisita y bastante lujosa, las artesanas tendrán más trabajo y espera que más se sumen.
Dijo que en Estados Unidos las prendas se pagan bien, pero hay que complacer la exigencia del cliente y el envío, hay clientela.

TEXTO Y FOTO: DARWIN AIL