Arzobispo exhorta a esforzarnos para no caer en los caminos chuecos de la corrupción

El arzobispo de Yucatán, monseñor Gustavo Rodríguez Vega, advirtió sobre los “caminos chuecos” de la actualidad, al señalarlos como formas de corrupción, mentira e injusticia. Subrayó que debemos esforzarnos por evitar participar en estos caminos que atentan contra los valores cristianos.

“Hoy, los senderos accidentados se manifiestan en lugares donde hay guerra, violencia, inseguridad y atentados contra la vida humana. También incluyen la falta de oportunidades para los pobres y migrantes que buscan trabajar honestamente. Son caminos intransitables que impiden que el Señor llegue a nuestras vidas”, afirmó.

El arzobispo destacó que, a excepción de los primeros 11 capítulos del Génesis, los demás relatos de la Sagrada Escritura pueden situarse históricamente y tienen una conexión directa con la salvación de la humanidad. Explicó que estos textos no son simples relatos, sino un registro de la revelación de Dios a su pueblo a través de los profetas, cumpliéndose plenamente con la encarnación, muerte y resurrección de Jesús.

Rodríguez Vega enfatizó que incluso los pasajes bíblicos cuya precisión histórica no es clara contienen profundas verdades teológicas sobre Dios y la existencia humana.

“San Lucas, siendo médico, investigó minuciosamente los hechos relacionados con el nacimiento de Jesús, su vida pública y los primeros años de la predicación apostólica. En el evangelio de hoy, Lucas sitúa el inicio de la predicación de Juan el Bautista en el año 15 del reinado de César Tiberio, durante el gobierno de Poncio Pilato, ubicándolo con exactitud en la historia humana”, explicó.

El prelado mencionó la importancia del papel de Juan el Bautista, quien, como precursor de Jesús, llamó a preparar el camino del Señor y a enderezar los senderos. Este mensaje, según Rodríguez Vega, es un llamado vigente para trabajar en la construcción de una sociedad más justa y honesta.

En la primera lectura del día, el profeta Baruc también hace un llamado a aplanar los caminos para caminar seguros bajo la gloria de Dios. Aunque los mensajes de Baruc, Isaías y Juan el Bautista difieren en detalles, coinciden en la necesidad de preparar un camino recto, tanto para el Señor como para el bienestar de la humanidad.

El arzobispo citó el Salmo 125, que invita a la alegría por el regreso del pueblo judío del cautiverio en Babilonia. Llamó a los fieles a adoptar una actitud de gratitud y esperanza: “Un buen cristiano siempre encontrará motivos para alegrarse y agradecer al Señor. El pesimismo no debe ser característico de una persona de fe”.

En la segunda lectura, tomada de la Carta a los Filipenses, el apóstol Pablo exhorta a los creyentes a seguir creciendo en el amor y en las virtudes. “El esfuerzo por mejorar no debe detenerse. Dios es quien perfecciona la obra en nosotros, pero debemos ser moldeables como cera en sus manos”, señaló Rodríguez Vega.

Finalmente, el arzobispo recordó la proximidad de la celebración de la Inmaculada Concepción, que este año se conmemorará litúrgicamente el lunes, y la solemnidad de Nuestra Señora de Guadalupe. “Al contemplar a la Madre del verdadero Dios, mantengámonos en el espíritu del Adviento, viviendo con fe y devoción estas festividades”, concluyó.

Texto y foto: Darwin Ail