Investigaciones de la Universidad Autónoma de Yucatán corroboraron que el empleo de la semilla de una planta silvestre conocida como “pixoy”, utilizada por campesinos mayas, es efectivo en el combate de la varroa, parásito que diezma de manera considerable la población apícola de la entidad.
El director estatal de Desarrollo Rural y Comercialización de la Seder, Máximo Paredes Rodríguez, destacó que gracias a la colaboración con varias universidades y facultades en el estado, “hemos podido corroborar mitos como que la semilla de pixoy (Guazuma ulmifolia Lam), ayuda a combatir la varroa.
El funcionario de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder), señaló que “un mito que existía, hablando de la cuestión apícola, es que la semilla de pixoy, el humo que genera la semilla del pixoy, combate la varroa”, lo que corroboró con estudios realizados en la facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Uady.
Tras establecer que esta información ya se promueve entre los productores, indicó que los resultados “se sustentan en pruebas de laboratorio, así como en pruebas realizadas en campo, en específico en apiarios instalados con fines de investigación y por ello, se encuentran infestados de varroa”.
Hace dos años, abundó, durante la Expocampo, una persona le comenta al señor gobernador (Rolando Zapata) que el pixoy es bueno para controlar la varroa y entonces gira instrucciones para que veamos de qué forma podamos comprobar si esto era cierto.
De esta manera se desarrolló el protocolo de investigación, se corrieron las pruebas y a finales del 2015 y principio de éste año, se validó científicamente esta teoría.
“Entre las ventajas que encontramos es que la quema del fruto no deja sustancias residuales, no es toxica y prácticamente no tiene costo, pues la semilla lo bajas, lo seca y en lugar de quemar madera o timol, se puede emplear el humo para atender el apiario de manera preventiva.
Insistió en que este tipo de descubrimiento es posible gracias a la vinculación con los universitarios y, además de mantener sano el apiario, “se ahorra mucho dinero al no tener que comprar el timol, pues solo basta con que vaya y recolecte el fruto, lo seque y luego queme; “ya no se necesita de un químico para hacer el trabajo cuando lo tiene disponible”.
En el monte, abundó, cuántas plantas pueden tener diversas propiedades lo que las hace aptas para la investigación gracias a sus principios activos, pero también los estamos corroborando, por ejemplo, con la carne de cerdo pelón que se dice no es solo más sabroso que el cerdo americano, sino también rico en Omega 3.
De esta manera, abundó, estamos contribuyendo a la producción de alimentos innocuos, la cual se complementa con la sustitución de equipos que no conflictuarían con las condiciones sanitarias.
Entre estos están extractores, ahumadores, diversos objetos de trabajo como bancos de quipo inoxidable, y a los pequeños grupos organizados, sólidos, se les está ya trabajando en la promoción de centros de acopio que tengan capacidad de poder analizar ya su miel.- Juan Matú Chalé
