A reforzar la muralla anticiclónica

Ante la pérdida de 23 mil metros cuadrados de esta especie vegetal, el Gobierno del Estado busca revertir esta situación con una reforestación; no hay que olvidar que, en los últimos años, por el cambio climático los huracanes han sido más atípicos

Ante la pérdida de 23 mil metros cuadrados de mangle, alrededor del 8% y con el objetivo de revertir este panorama, el Gobierno del Estado realiza acciones de reforestación de esta especie vegetal que, entre otros beneficios, contribuye a crear una barrera que mitiga buena parte del embate de los huracanes que impactan en la costa. 

Como publicamos, el gobernador Joaquín Díaz Mena firmó recientemente convenios de colaboración entre el Gobierno de Yucatán, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), ante la presencai de la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Alicia Bárcena.

Es una triste realidad: Los manglares están amenazados por la deforestación con el fin de construir fraccionamientos y hoteles, así como por la contaminación, el cambio climático, la urbanización, la acuicultura sin planeación y la sobreexplotación de recursos naturales.

Los manglares tienen muchas funciones, entre ellas:

-Protección de costas: Los manglares protegen las costas de la erosión eólica y del oleaje.

-Regulación de inundaciones: Los manglares absorben el impacto de las olas, lo que los convierte en una defensa contra inundaciones y tsunamis.

-Mejora de la calidad del agua: Los manglares filtran el agua, atrapando sedimentos, nutrientes inorgánicos, metales pesados y plaguicidas.

-Captura de carbono: Los manglares almacenan grandes cantidades de carbono en sus suelos inundados, lo que ayuda a mitigar el cambio climático.

-Hábitat de especies: Los manglares son el hogar de una gran variedad de especies marinas, aves, anfibios y reptiles.

-Recarga de acuíferos: Los manglares recargan los acuíferos.

-Recursos naturales: Los manglares son una fuente de madera, productos forestales no maderables y mariscos.

Al respecto, el ambientalista Salvador Castell-González explicó que los manglares son ecosistemas fundamentales para la estabilidad ambiental de la Península de Yucatán, ya que protegen las costas contra huracanes y erosión, actúan como barreras naturales contra inundaciones, y sirven como hábitats esenciales para una gran diversidad de especies. Además, tienen la capacidad de capturar y almacenar carbono, ayudando en la lucha contra el cambio climático.

El también director y fundador de la agrupación “Va por la Tierra” dijo que la intromisión del ser humano a través de la tala, relleno, contaminación y cambio de uso de suelo sin autorización ha causado graves daños a estos ecosistemas, lo que representa delitos ambientales sancionados por la legislación vigente en México.

Señaló que en México se ha legislado sobre la protección de los manglares en Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

En México, la protección de los manglares está respaldada principalmente por:

La Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (Lgeepa), que establece en su Artículo 28 la obligación de someter a evaluación de impacto ambiental cualquier actividad que afecte ecosistemas costeros como los manglares.

La Norma Oficial Mexicana NOM-022-Semarnat-2003, que regula la conservación, uso y restauración de los manglares.

El Código Penal Federal, en su Artículo 420, que establece sanciones de dos a diez años de prisión y multas a quien dañe o destruya manglares sin autorización.

La Ley General de Vida Silvestre, que en su Artículo 60 TER, prohíbe la tala y alteración de los manglares, catalogándolos como ecosistemas prioritarios para su conservación.

El también columnista de Peninsular Punto Medio señaló que a nivel estatal en Quintana Roo, la Ley de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente y el Código Penal Estatal establecen sanciones para quienes afecten los manglares sin los permisos correspondientes.

“En Campeche, la Ley Estatal de Protección Ambiental regula la intervención en estos ecosistemas, estableciendo infracciones y sanciones. En Yucatán, aunque existen regulaciones ambientales, el estado no cuenta con una Procuraduría de Protección al Ambiente, lo que limita la capacidad de vigilancia y sanción a nivel local”, detalló.

Mencionó que si se detecta la destrucción de manglares o actividades ilegales en estos ecosistemas, los ciudadanos pueden denunciar ante:

1. Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), ya que los manglares están protegidos a nivel federal. Las denuncias pueden realizarse en línea a través de su página web (www.gob.mx/profepa), vía telefónica o en sus oficinas regionales.

2. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), que regula permisos y evaluaciones de impacto ambiental.

3. Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de Quintana Roo, en caso de afectaciones dentro del estado.

4. Fiscalía General de la República (FGR), cuando los delitos ambientales sean de competencia federal, como la afectación a manglares sin permisos, dado que es un delito sancionado en el Código Penal Federal.

5. Fiscalías Estatales de Campeche y Yucatán, en caso de afectaciones locales, aunque en Yucatán la falta de una Procuraduría Ambiental puede dificultar la gestión de las denuncias.

Resaltó que los manglares son ecosistemas frágiles y esenciales para la Península de Yucatán. “Su destrucción no solo representa una pérdida ambiental, sino que constituye un delito ambiental sancionado por la ley. Es crucial que las denuncias se presenten ante las autoridades correspondientes para garantizar la protección de estos ecosistemas”, indicó.

Manifestó que en el caso de Yucatán, la ausencia de una Procuraduría de Protección al Ambiente representa un vacío institucional que dificulta la aplicación de sanciones a nivel estatal. Esto resalta la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección y vigilancia ambiental en la región.

“Proteger los manglares es una responsabilidad de todos, y la denuncia de actividades ilegales es clave para su conservación”, expresó.

En México, los manglares cubren una superficie de 905,086 hectáreas en 2020. Esto representa el 5% de los manglares del mundo y coloca a México en el cuarto lugar entre los países con este tipo de humedal. 

Texto y fotos: Darwin Ail