La comida es nuestra fuente de vida. El humano buscó la manera de preservarla el mayor tiempo posible. En un inicio, se usaron métodos rudimentarios para evitar que los alimentos se contaminaran y así, retardar su descomposición, pero fue ineficiente. Cuando este problema fue insostenible, Napoleón Bonaparte buscó una solución.
En 1795, el ejército francés liderado por el emperador Bonaparte, ofreció 12 mil francos a quien encontrara una manera de conservar los alimentos y que además, sea fácil de transportar.
Hoy son tan comunes las latas, que pasan desapercibidas ante nosotros, pero hace 200 años fue un invento que revolucionó la vida de la humanidad porque le permitió a los soldados franceses viajar por todo Europa sin pasar hambre. Podríamos decir que el proceso de enlatado fue el mejor aliado para la Revolución Francesa. En ese entonces fue una maravilla pero hoy, cientos de investigadores llegaron a la conclusión que comer alimentos enlatados puede ser dañino para la salud
Tienen un exceso de sodio y otros aditivos sintéticos
Para alargar el tiempo de vida de los alimentos y conservar sus características –sabor, color y textura– se utilizan grandes cantidades de aditivos sintéticos. Algunas de estas sustancias son el glutamato monosódico, sales, azúcar, colorantes y sulfitos. Ingerir de manera habitual estos elementos químicos causan problemas alérgicos, respiratorios y digestivos. Determinados aditivos están relacionados con el cáncer, Alzhaimer, colon irritable, déficit de atención e hiperactividad.
Provocan problemas cardíacos y cambios hormonales
Los productos químicos que usan para embalar, almacenar y procesar las latas son igual de dañinos. Una investigación realizada por la Journal of Medical Association (JAMA) comprobó que las personas que ingieren de manera común este tipo de alimento son propensos a desarrollar los padecimientos mencionados en el punto anterior.
Contienen Bisfenol A (BPA)
El Bisfenol A es un químico tóxico que se utiliza en la membrana que cubre las latas. Es un estrógeno sintético que a la larga provoca cáncer de mama, problemas de infertilidad, obesidad y daños al sistema inmunológico, así lo dijo el Breast Cancer Foundation.
Tienen grandes concentraciones de mercurio
Por lo general se prefiere al pescado enlatado por contener grandes cantidades de ácidos grasos Omega 3, fósforo y Vitamina B3, pero estos beneficios se ven mermados por las grandes concentraciones de mercurio que también contiene. Esta sustancia puede provocar desórdenes neurológicos y de comportamiento, tales como temblores, inestabilidad emocional, insomnio, pérdida de memoria y dolores de cabeza.
Pierden sus propiedades nutritivas
El proceso de enlatado de los alimentos requiere someterlos a altas temperaturas. Este proceso le quita todos los nutrientes al producto. Al comer verduras enlatadas, en lugar de beneficiarse, los daños aumentan porque su nivel de sodio aumenta hasta cinco veces más, ocasionando problemas como hipertensión. La comida enlatada es una fácil solución a la hora de la comida. Sólo basta abrir la lata y comer el alimento que contiene, pero con estos nuevos descubrimientos tal parece que es mejor trabajar un poco más y elaborar nuestras recetas favoritas con ingredientes naturales.- Cultura Colectiva