Con un despliegue de más de mil elementos, autoridades federales, estatales y la Fiscalía de Oaxaca tomaron el control de la Policía Municipal de Juchitán, como parte de la Operación Sable, una respuesta directa a la violencia y presencia del crimen organizado en el Istmo de Tehuantepec.
El megaoperativo, encabezado por la Fiscalía General del Estado (Fgeo) y la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), en coordinación con la Sedena, Semar, Guardia Nacional, Secretaría de Gobierno y Sspc, busca restablecer el orden y garantizar la seguridad en uno de los municipios más conflictivos de la región.
“Este tipo de acciones es una respuesta institucional contundente a los actos de violencia desencadenados por las recientes detenciones para desarticular las estructuras de grupos delictivos que buscan provocar zozobra en el tejido social”, informó la Fiscalía de Oaxaca.
Las autoridades inspeccionaron instalaciones de la corporación local y entregaron citatorios a los policías municipales para someterse a evaluaciones de control y confianza, tras detectarse irregularidades y posibles vínculos con delitos como extorsión, homicidio, secuestro y cobro de piso.
Además de tomar el mando operativo, las fuerzas de seguridad instalaron filtros en entradas y salidas del municipio y comenzaron recorridos disuasivos.
También se lanzaron programas de atención ciudadana para agilizar denuncias e impulsar investigaciones, en coordinación con las cámaras de comercio locales.
Texto y foto: Agencias




