Mary Carmen Rosado Mota
@mary_rosmot
latribunaesnuestra@gmail.com
Este sábado se dio a conocer la noticia del fallecimiento de la maravillosa actriz estadounidense Diane Keaton, quien durante más de cinco décadas encarnó grandes papeles de la industria del cine dejándonos inolvidables interpretaciones y momentos, como sus peculiares sobresaltos nerviosos. Desde la valiente Kay Adams en El padrino, la icónica Annie Hall en la película homónima, la amorosa Nina Banks en El padre de la novia, la decidida Annie Paradis en Las primeras esposas hasta la entrañable Erica Barry en Alguien tiene que ceder, sus papeles siempre fueron más que simples actuaciones.
Personalmente, considero que una de sus películas en años recientes, un poco pasada por alto por los sectores de la “crítica especializada”, que conlleva a un sinfín de reflexiones, momentos emotivos y grandes mensajes es “Mejor que nunca” (Poms); estrenada en el 2019 y protagonizada por Diana Keaton a lado de Jacki Weaver, Rhea Perlman, Pam Grier, Celia Weston y Phyllis Somerville, nos dejan a lo largo de 90 minutos con grandes enseñanzas que no podemos perder de vista.
El deporte es más que deporte
Cuando Martha (Diane Keaton) llega a vivir a su nuevo hogar en una estancia de retiro, encuentra que las actividades destinadas a las mujeres mayores no son tan atractivas como ella esperaba. Con un poco de temor pero alentada por una vecina del lugar decide crear su propio taller de porristas invitando a otras mujeres que consideraban que sus “mejores años” ya habían quedado bastante tiempo atrás. Con la idea de participar en un campeonato local este grupo de mujeres encuentra en las sesiones de entrenamiento y ensayos, el tiempo idóneo para compartir mucho más que coreografías.
Nunca eres “demasiado mayor”
Uno de los principales mensajes de esta película radica en la edad, las creencias que tenemos respecto a lo que podemos hacer de jóvenes y aquello que ya no podemos realizar cuando llegamos a la conocida tercera edad. A través de las distintas mujeres que integran el equipo conocemos los retos que implica tener un nuevo sueño cuando consideraban que su vida ya era una rutina establecida, las vemos cambiar de hábitos, de perspectiva y a confiar en sí mismas para saber que, aunque con más años, siempre podemos lograr lo que queremos con nuestro corazón.
Mujeres sosteniendo mujeres
Más allá de los sueños pendientes y de los desafíos de la edad, para mí el mensaje más significativo de “Poms” es la amistad entre mujeres. Al principio vemos a una Martha solitaria, conforme con la decisión que ha tomado para sí misma y a la par, vemos a una mujer renuente a compartir su vida con más personas. Su amistad con Sheryl nos enseña que las mujeres sostenemos a otras mujeres y que, a veces, quizá solo se requiere de la compañía de otra persona para hacer nuestras penas más llevaderas. Una película inolvidable que seguramente les hará pasar momentos divertidos mientras recuerdan a una estrella que hoy, brilla más que nunca.
