Preservación de manglares genera múltiples servicios ecosistémicos

La conservación de los manglares en Yucatán genera valiosos servicios ecosistémicos, fundamentales para la vida humana y ambiental. Estos ecosistemas, considerados entre los más productivos del planeta, absorben hasta 20 veces más carbono que un bosque terrestre, lo que los convierte en una pieza clave en la lucha contra el cambio climático.

El investigador del Cinvestav, Jorge Herrera Silveira, destacó durante el seminario Interinstitucional Imipas-Lanresc, “Hacía la resiliencia de las comunidades y hogares pesqueros de México”, que los manglares proporcionan alimentos, agua dulce y materias primas.

Además, controlan inundaciones, purifican el agua, favorecen la polinización y contribuyen a la formación de suelos, funciones que demuestran su papel esencial en el equilibrio ecológico y en la calidad de vida de las comunidades costeras. “Su productividad es individual, la dinámica de nutrientes, la sedimentación, la biomasa que ofrece en su desarrollo, son características que proveen de beneficios a las comunidades”, dijo.

Cabe recordar que hay diferentes tipos de manglares conocidos como franja, cuenca, ribereño, sobre inundado, petén y chaparro, que protegen en las zonas costeras del paso de huracanes, es decir, controlan el viento y regulan el crecimiento del nivel del agua.

Explicó que los manglares tienen 16 servicios, pero ocho son los más reconocidos como la regulación con captura de CO2, control de erosión, protección a tormentas y huracanes y calidad del agua.

Agregó que, de acuerdo con estudios recientes por parte de colectivos, universidades, empresas e investigadores de Yucatán y de México, se ha encontrado que el manglar de petén, es el que más almacena carbono. “Es el sumidero de carbono, tiene una carga muy alta de carbono y la absorción es muy rápida y lo almacenan en el suelo, además que se está utiliza mucho, pero desafortunadamente los hemos degradado”, dijo.

Texto y foto: Alejandro Ruvalcaba