El Papa León XIV recibió ayer en audiencia a representantes del mundo del cine. En su discurso, el Pontífice aseguró que la experiencia del cine no es mero entretenimiento, sino que es “poner la esperanza en marcha, narrando la aventura espiritual del ser humano y su anhelo por el infinito”.
Varias personalidades del mundo cinematográfico saludaron al Papa en el Palacio Apostólico del Vaticano, entre ellas la actriz australiana, doble ganadora del Oscar, Cate Blanchett y el actor estadounidense Chris Pine.
En el encuentro también participaron las italianas Mónica Bellucci, famosa por su papel de María Magdalena en “La Pasión de Cristo” de Mel Gibson y Maria Grazia Cucinotta. De igual manera, el director estadounidense, ganador del Oscar, Spike Lee.
Favoritas
revio al encuentro de ayer, el Vaticano compartió los nombres de las películas favoritas del Papa León XIV, como “La novicia rebelde” y “La vida es bella”.
Al dirigirse a estos representantes, el Papa dijo que el cine es un arte joven, soñador y algo inquieto, a pesar de tener ya un siglo de existencia.
“Es hermoso reconocer que, cuando la linterna mágica del cine se enciende en la oscuridad, la mirada del alma se ilumina simultáneamente, porque el cine sabe combinar lo que parece mero entretenimiento con la narración de la aventura espiritual del ser humano”, señaló.
“Una de las contribuciones más valiosas del cine es precisamente la de ayudar al espectador a reencontrarse consigo mismo, a mirar con nuevos ojos la complejidad de su propia experiencia, a ver el mundo como si fuera la primera vez y a redescubrir, en este ejercicio, una parte de esa esperanza sin la cual nuestra existencia no está completa”, añadió el Santo Padre.




