La campaña anticipada por la gubernatura de Yucatán toma camino con los adelantados Renán Barrera Concha, Joaquín Díaz Mena y Mauricio Vila Dosal. Las apuestas por las tres fichas panistas destapa inquietudes, sin sabores y hasta pesadillas, puesto que el ex alcalde, con pocas fichas por jugar, se siente el iluminado, en una contienda que se espera sea encarnizada para los blanquiazules yucatecos.
Si bien dos de ellos ya están en plena campaña, uno al menos está sujeto por su responsabilidad municipal, el problema radica según deducen los propios panistas en quién podrá dar los resultados que ellos esperan.
De esta forma, en tanto que en el centro del país las corrientes políticas al interior del panismo van marcando posiciones en favor de Margarita Zavala y del dirigente nacional Ricardo Anaya Cortés, quienes se desviven lanzándose “fuego amigo”, en Yucatán las causas y las cosas van igual, porque de alguna manera los grupos políticos apuestan a sus internas como vía para responder por sus adelantados.
En su caso Renán Barrera Concha, quien no lleva buenas calificaciones en el CEN panista tras su derrota electoral en Sinaloa, luego de su nombramiento como presidente de la Comisión Provisional estatal en febrero pasado, la apuesta a mantenerse en la puya, la contempla como “el candidato del CEN” y “el elegido” de Ricardo Anaya, apuesta que no ha desmentido el propio órgano político donde funge como Coordinador de Municipios Panistas.
Hasta donde se ha establecido, Barrera Concha actúa y mantiene su campaña con fondos que le otorga el propio CEN del blanquiazul, lo que no establece un equilibrio de fuerzas por que los dos contrincantes en cartelera no tienen esos recursos, ni el apadrinamiento de la dirigencia panista.
De esta forma, Barrera Concha ha establecido una agenda en la capital y en Yucatán, donde de manera intercalada viaja y viatica con asignaciones ejecutivas que no están debidamente validadas en sus tareas, ya que siendo responsable de los municipios panistas del país, su campaña la está realizando en Yucatán incluso en los municipios donde no gobierna su partido. Barrera Concha ha establecido una agenda de 4-3 ó 3 y 4, dependiendo de la agenda del líder nacional, quien ha sido acusado también del mismo argumento y de las mismas prácticas y en las columnas nacionales de los periódicos de circulación central se ha publicado por plumas de cercanía panista la condición de que renuncie a su posición y así dedicarse a realizar campaña política directa, “aun cuando no son los tiempos”. Renán no entregó buenas cuentas en la elección estatal de Sinaloa, a donde llegó de “emergente”, con las mismas credenciales de Anaya Cortés, tras el desaguisado del comité directivo panista en ese estado y de su líder Adolfo Rojo Montoya, involucrado junto con la diputada Lucero Sánchez, de cercanía o vínculo con Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”. Tras la consumación del desafuero de la diputada y del dirigente estatal Rojo Montoya, Barrera Concha intentó sin mucho tino poner orden y causa al proceso electoral estatal, donde salió raspado.- Redacción