A recuperar el espíritu de servir

La semana santa es un recordatorio para esta labor y aunque el crecimiento de los fieles es poco, los líderes religiosos piden que también vean aciertos y no sólo los errores

Para los católicos y la mayoría de los protestantes, algunos prefieren que se les llame cristianos; la Semana Santa es la etapa de máximo recordatorio de que Jesús fue el pago del pecado original y que sus seguidores tienen la misión de mantener vivo el Evangelio.

“Como dice el versículo de Lucas 10:2: La mies a la verdad es mucha, más los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies”.

La Iglesia Católica el Viernes Santo recuerda la crucifixión de Jesús, por lo que se realizan misas y los fieles acuden masivamente a los templos. También se realizan viacrucis o la Vía Dolorosa, que se divide en 14 estaciones, que simbolizan cada uno de los momentos clave de la Pasión de Cristo. Las llamadas “nueve estaciones de la cruz” están en el exterior, mientras que las cinco restantes discurren por el interior del Santo Sepulcro.

De igual manera, se realiza el viacrucis viviente o la Pasión de Cristo, en México el más famoso es el que se realiza en Iztapalapa; en Yucatán se realiza en Acanceh, Baca y en Mérida, en la colonia Pacabtún, en la Iglesia de Cristo Rey, sólo por mencionar algunas.

Los Testigos de Jehová y los sabáticos ellos manejan la fecha del 14 Nissan, lo que sería el Jueves Santo que fue el día que se celebró la Santa Cena y es la que recuerdan.

Los católicos se preparan durante la Cuaresma, donde los viernes no deben comer carne de puerco y res y también se les recomienda ayunar.

El arzobispo de Yucatán, monseñor Gustavo Rodríguez Vega, exhortó a los fieles que puedan que lo que ayunen se lo regalen a los pobres, pero está consciente de la situación económica.

En tanto, el obispo auxiliar, Pedro Mena Díaz, apuntó que también se recomienda visitar a los enfermos, esto se puede realizarse los miércoles y los viernes, y otra opción sería beber más agua, ya que se recomienda seis vasos de agua al día.

Recordó que tristemente se ha perdido el espíritu penitenciario ya que, por ejemplo, antes en Viernes Santo no se podía encender el televisor y radio, incluso ni se trabajaba, ya que se tenía que ir a las iglesias.

“Ahora mucha gente se va a las playas, hay que ver qué realizar para recuperar esto, para aprovechar su conversión, aunque no sea uno católico, hago mi reflexión cuántas actitudes malas tengo y tengo fe en Cristo para que cambie mi actitud para sacar la reflexión”, expresó.

Respecto al aumento de fieles en Semana Santa, señaló que no convocarán a multitudes, se insistirá en el protocolo, aunque la sana distancia no está tan vigente; suele ir a Mocochá, donde en la iglesia siguen llevando su cubrebocas, los que acuden a los oficios tienen la costumbre de cuidarse.

En entrevista, el pastor de la Puerta del Cielo de Avivamiento Nueva Pacabtún, Abraham López Vázquez, puntualizó que se ha tenido un ligero crecimiento de fieles, pero luego de la pandemia ha sabido que algunos templos de otras denominaciones cerraron y no volvieron a abrir.

Explicó que quizás el motivo es que en la colonia donde se ubican hay varios templos de diferentes prácticas y esto propicia que hay que alejarse más para evangelizar a los fieles.

Cuestionado que si para estas fechas o en otras suelen realizar retiros espirituales o reuniones entre jóvenes para que conozcan más de la religión, indicó que ellos realizan caminatas, que consiste en que en algunas fechas salen a predicar en las casas con la intención de invitarlos a que conozcan el templo y lo que realizan. Asimismo, realizan reuniones entre los jóvenes para buscar que convivan y se conozcan.

Destacó que hay quienes llegan cuando pasan por una situación complicada, principalmente por enfermedad, falta de trabajo o alguna adicción, incluso hay quienes han llegado al borde la muerte y optan por apegarse a Dios.

Es importante recalcar que en la Iglesia Católica hay misas de sanación y algunas otras parroquias dedicadas a esto como es el caso de San José de la Montaña y Cristo Rey, ubicadas en el centro y en Pacabtún, respectivamente. En el caso de las cristianas hay una conocida como la Iglesia Universal, que está enfocada a la sanación y que incluso suelen transmitirse por un canal de paga.

López Vázquez comentó que ellos son conocidos como cristianos evangélicos y pertenecen a una red nacional donde su centro de organización está en Comitán, Chiapas, en Mérida cuentan con cinco congregaciones y en todo el país con 100.

Respecto a la escasez de líderes religioso, explicó que ellos tienen una escuela de formación de disciplina, durante ocho meses se les da una instrucción de dos veces por semana, que conozcan la doctrina.

“Allá se detecta quién tiene vocación para ser pastor, otros para apoyar al comedor, donde se apoya a la gente pobre, anualmente salen como tres dirigentes. En ocasiones se escucha de algún templo que su dirigente cometió una irregularidad y que esto se debe a que no tuvo la formación debida, esto es una gran responsabilidad”, recalcó.

Lamentablemente cuando un dirigente comete un grave error, la gente generaliza y se dan motivos para que la gente se desanime a acercarse a los templos: “lo escuchamos cuando predicamos, que nos dicen que ni siquiera entre nosotros nos logramos poner de acuerdo”.

Tristemente, el apoyo a los pobres que realizan en los comedores, así como incluso hasta el programa piloto preventivo contra la inseguridad que realizan los jesuitas, no logra revertir los errores que cometen los sacerdotes.

Como se recordará, debido a la inseguridad que existe en algunos municipios del país, los jesuitas implementaron un programa que consiste en asesorar a las policías para que se mantengan incorruptibles y lograron que en estos lugares se alejen un poco los delincuentes.

Sobre que si él cuando recibió el llamado para servir a Dios como dirigente no dudó en realizarlo, López Vázquez dijo que él es un milagro de la vida ya que sus papás eran pobres y cuando era pequeño estuvo a punto de morir, por lo que sus papás se lo entregaron a Dios y fue así que contra todos los pronósticos médicos vivió; y como se apegaron a Dios cuando fue joven no tuvo problemas en servirlo.

“Tengo 38 años de ministerio y soy muy feliz de servir a Dios”, concluyó el también fundador del comedor Semilla que crece A.C., donde los sábados se dan raciones de comida a niños y algunas mamás que viven en la colonia San Luis Sur Dzununcán. 

Texto y fotos: Darwin Ail