Estados Unidos ha impuesto aranceles del 25% a las exportaciones mexicanas a partirde hoy, lo que podría afectar gravemente la economía y el empleo en el país. En Yucatán, se estima que la medida pone en riesgo 2,000 empleos y generará pérdidas de hasta 80 millones de dólares anuales; la Coparmex considera que esta decisión contraviene el T-MEC y pide fortalecer el diálogo para evitar un impacto mayor en la relación comercial entre ambas naciones
El Gobierno de Estados Unidos impondrá desde hoy 1 de febrero aranceles del 25% a las exportaciones mexicanas, lo que es un mecanismo de coerción al gobierno de México, afirmó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), en las primeras reacciones tras la confirmación de la medida por parte de Donald Trump.
Solo en Yucatán esa medida podría poner en riesgo hasta 2,000 empleos directos y generar pérdidas estimadas en 80 millones de dólares anuales para la economía local, de acuerdo con el análisis que han hecho las cámaras empresariales.
La medida fue anunciada por la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, y más tarde confirmada por Donald Trump en rueda de prensa en donde afirmó que México y Canadá “ya nada pueden hacer para revertir los aranceles”.
Por ahora, los aranceles se van aplicar al acero y cobre, pero también a la industria farmacéutica y la manufactura de semiconductores.
En un comunicado, la Coparmex nacional dejó en claro que la decisión del gobierno de Estados Unidos de imponer aranceles del 25% a las importaciones mexicanas a partir del 1 de febrero representa un desafío para nuestra economía y la estabilidad del comercio en América del Norte.
“Esta medida, lejos de fortalecer la relación trilateral, introduce un elemento de incertidumbre que afecta a las empresas, los trabajadores y las inversiones en la región”, afirma el documento.
Contraviene principios
De acuerdo a la Coparmex, la acción del gobierno estadounidense constituye un abierto mecanismo de coerción que contraviene los principios de libre comercio y cooperación establecidos en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“Las exportaciones mexicanas hacia nuestro principal socio comercial alcanzan el 83.1% de nuestro comercio exterior, por lo que cualquier barrera impuesta de manera unilateral genera distorsiones que afectan la competitividad de nuestros sectores productivos y ponen en riesgo empleos en ambos lados de la frontera”, dijo el comunicado firmado por el presidente, Juan José Sierra Alvarez.
Ante este panorama, reconocen que el Gobierno de México ha comenzado a diseñar estrategias para mitigar el impacto de estos aranceles y proteger los intereses nacionales.
“Es fundamental que se utilicen todas las herramientas disponibles en el marco del T-MEC para impugnar cualquier medida que vulnere el acuerdo y que se fortalezcan los canales de diálogo diplomático y económico para alcanzar soluciones que no perjudiquen a las empresas y los consumidores”, dijo.
Se dijeron confiados en que la vía del entendimiento será la mejor alternativa para resolver estas diferencias. Sin embargo, también es necesario reforzar las condiciones internas que nos permitan enfrentar con mayor solidez estos retos.
“Garantizar la certeza jurídica, fortalecer el Estado de Derecho y asegurar un suministro energético confiable son elementos clave para mantener a México como un destino atractivo para la inversión y el comercio global”, reiteran.
Trabajar de la mano
Se dijeron dispuestos a trabajar de la mano con el Gobierno de México y con sus socios en Estados Unidos y Canadá para encontrar soluciones que favorezcan la estabilidad económica de la región.
“La colaboración entre gobiernos, empresarios y sociedad será esencial para evitar afectaciones mayores y preservar los beneficios de la integración comercial”, señalan.
Indican que México no puede ceder ante presiones externas que buscan condicionar el comercio con argumentos ajenos a la dinámica económica.
“Enfrentaremos este desafío con unidad, estrategia y determinación, asegurando que nuestras empresas y trabajadores cuenten con las condiciones necesarias para seguir prosperando en un entorno de competencia justa y abierta”, señalan.
Sumar esfuerzos unidos
También hicieron un llamado a todas las fuerzas políticas, sectores productivos y ciudadanos a sumar esfuerzos en defensa de los intereses nacionales.
“Superar este obstáculo dependerá de nuestra capacidad para actuar con visión de largo plazo y fortalecer las bases que sustentan el desarrollo económico de nuestro país. Para atraer inversiones y garantizar el crecimiento, es fundamental que las empresas cuenten con certeza jurídica, garantías de seguridad y condiciones que les permitan acceder a la energía necesaria para operar”, concluye el comunicado.
¿Qué dijo la administración Trump?
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, explicó en rueda de prensa que se aplicarán aranceles a varios productos, unos a partir de hoy 1 de febrero y otros a mediados de este mes, entre ellos a los semiconductores, petróleo, gas y productos de acero y cobre.
Ni Trump ni su vocera dieron a conocer si habrá excepciones, pese a que varias industrias de ese país han metido presión para que no se graven los productos con los que comercian.
Aunque recalcó que pronto impondrá aranceles a los chips semiconductores, pues su intención salvar la economía y la industria de aquel país.
Dejó en claro que esta medida se dio porque México, Canadá y China han tratado muy mal a Estados Unidos, principalmente por la migración ilegal y la introducción del fentanilo.
Gobierno preparado
La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo resaltó que el Gobierno de México se encuentra preparado ante la entrada en vigor de los aranceles.
Además de que esta medida tendría impacto en la economía de millones de familias estadounidenses, ya que México es el principal exportador de productos finales como automóviles, computadoras, televisores y refrigeradores.
“Tenemos Plan A, Plan B, Plan C, para lo que decida el gobierno de los Estados Unidos. Es muy importante que sepa el pueblo de México que siempre vamos a defender la dignidad de nuestro pueblo, que siempre vamos a defender el respeto a nuestra soberanía y un diálogo como iguales, como siempre lo hemos mencionado, sin subordinación.
“Es importante recordar las implicaciones que pudiera tener poner aranceles para la economía de los Estados Unidos, principalmente; para el Tratado Comercial de los tres países, para los tres países, para nuestros pueblos, pero, en particular, para la economía de los Estados Unidos”, aseveró.
Informó que se mantiene una mesa de diálogo permanente con el Gobierno de los Estados Unidos para abordar diferentes temas en materia de migración y de seguridad con base en cuatro principios: la responsabilidad compartida, la confianza mutua, la colaboración y el respeto a la soberanía mexicana.
Puntualizó que México y Estados Unidos deben de verse como socios comerciales y no como competidores, ya que las dos naciones se complementan a través del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Texto: Esteban Cruz Obando
Fotos: Cortesía