Activan protocolo para proteger a monos aulladores ante ola de calo

En Campeche, la Profepa activa el Protocolo de Atención a Primates No Humanos en Emergencia debido a las elevadas temperaturas

Con temperaturas récord y una prolongada temporada de estiaje que amenaza la vida silvestre, Campeche se suma a los esfuerzos federales para proteger a especies vulnerables como los monos aulladores y monos araña. La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) inició en este Estado la difusión del Protocolo de Atención a Primates No Humanos en Emergencia, como parte de una estrategia activa en el sureste del país.

En Palizada, la Profepa ha sostenido reuniones con la Dirección de Medio Ambiente, Protección Civil local y comités de vigilancia ambiental participativa, a fin de coordinar una respuesta ante posibles afectaciones a primates por estrés térmico, deshidratación o alteraciones en su hábitat natural.

El protocolo, implementado entre marzo y mayo de 2025, contempla la detección temprana, contención, rescate, atención médica primaria y traslado de los ejemplares a unidades especializadas. Aunque en Campeche no reporta casos críticos, autoridades ambientales consideran prioritario actuar de forma preventiva, dada la fragilidad de las poblaciones silvestres.

Esta estrategia no es exclusiva de Campeche, también está activa en Veracruz, Tabasco y Chiapas, entidades que comparten ecosistemas con presencia de primates y que enfrentan condiciones climáticas similares por el intenso calor.

En Veracruz, por ejemplo, el 9 de abril personal de la Profepa presentó formalmente el protocolo a autoridades municipales de la región de Los Tuxtlas, así como a representantes de la Guardia Nacional, Protección Civil y la Sedena, con el objetivo de reforzar las capacidades locales de respuesta ante emergencias que involucren fauna silvestre en esa entidad.

Tabasco fue el primer estado en comenzar la difusión del protocolo en marzo, particularmente en los municipios de Comalcalco y Cunduacán. La urgencia se intensificó tras la muerte de dos monos aulladores en abril —uno por causas aún no determinadas y otro por electrocución—, lo que encendió las alarmas sobre el impacto de las altas temperaturas y la actividad humana en los ecosistemas.

Las autoridades federales reconocen que las temperaturas de 2025 han superado las del año pasado, lo que pone en riesgo no solo a los primates, sino también a otras especies de fauna silvestre. Aunque en algunas regiones han comenzado las lluvias, la escasez de agua persiste y la presión sobre los ecosistemas continúa, por lo que estas acciones son necesarias.

Texto y foto: Agencias