Datos de una investigación exponen que el líquido que se extrae a 42 metros de profundidad, aún desinfectado, puede mantener sustancias provenientes de la agricultura como herbicidas y plaguicidas
A pesar de que en Mérida el agua de uso doméstico es potabilizada, ésta no se salva de sustancias cancerígenas producto de pesticidas utilizados en el agro yucateco, denunciaron integrantes de Ciudadanos Hartos Asociación Civil (Chac), cuya información es respaldada por el investigador de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), Alfonso Lorenzo Flores.
En entrevista para Punto Medio, Humberto Reyes Montiel expuso que, producto de un estudio, se encontraron a 42 metros de profundidad sustancias provenientes de la agricultura, tales como pesticidas y herbicidas que provocan enfermedades cancerígenas, mismas que llegan a mezclarse con el agua que entrega la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (Japay).
“Japay la potabiliza con cloro, la desinfecta, pero los plaguicidas, herbicidas y pesticidas se mantienen en el agua potable que se extrae a 42 metros de profundidad. Todos los traspatios que tienen pozo, riegan con esta agua que está contaminada”, expuso.
El integrante de la Asociación destacó que el trabajo hecho por el catedrático de la Uady, quien ha realizado investigaciones completas sobre el tema, no ha visto la luz ante el encierro en que se desenvuelven, por lo que es necesario que las personas se conviertan en tomadores de decisiones con su conocimiento.
Abundó que estos contaminantes son acumulables en el agua y poco o nada se han atacado a través de la Norma Mexicana.
Aprovechó para recordar que la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam), a través de la Facultad de Ciencias, realizó un estudio donde se detectaron sustancias malignas como el paratión y el diazinón, elementos encontrados en la sangre de mujeres yucatecas con cáncer. En su momento, dicha información fue confirmada por el propio secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), Eduardo Batllori Sampedro.
La investigación se hizo en 17 municipios de la zona agrícola del sur del Estado, entre ellos: Chemax, Valladolid, Cuncunul, Tecoh y la zona metropolitana de Mérida.
Texto y foto: Jesús Gómez
